El secretario de la Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, declaró que Washington preferiría que México enfrente a los cárteles de manera autónoma y que no sea necesario que EEUU lo haga por ellos.
Las declaraciones se dieron en entrevista con Fox Noticias, en un contexto en el que la relación bilateral atraviesa una etapa clave tras la alianza militar con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“No queremos hacerlo por México”
Hegseth subrayó que a su país le “encantaría que México y sus socios militares enfrentaran el narcoterrorismo”. Aunque descartó hablar de una intervención inmediata, advirtió que todas las opciones siguen sobre la mesa.
El funcionario agregó que la reciente renombrada del Departamento de Defensa a Departamento de Guerra simboliza una ofensiva más dura contra el narcotráfico y el ingreso de drogas a Estados Unidos.
El eco político en Washington
Aunque Hegseth evitó hablar de operaciones militares, la idea ha sido respaldada por figuras como el senador Ted Cruz, quien pidió replicar el modelo colombiano y sugirió que México acepte apoyo estadounidense.
Cruz reconoció la preocupación mexicana por su soberanía, pero recalcó que Estados Unidos también busca proteger la suya:
“Preferiría que nuestros gobiernos fueran socios porque tenemos un objetivo compartido”, señaló.
La respuesta de México
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reaccionó con firmeza, aclarando que la seguridad interna es responsabilidad exclusiva de las autoridades mexicanas.
El canciller Juan Ramón de la Fuente reafirmó que la relación bilateral se basa en confianza mutua, respeto territorial y cooperación sin subordinación, tras su reunión con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el 3 de septiembre.
Trump y la presión sobre México
Desde el inicio de su mandato, el presidente Donald Trump ha presionado para que México actúe con mayor fuerza contra los cárteles. Entre sus medidas se incluye la posible designación de estos grupos como Organizaciones Terroristas Extranjeras, así como amenazas económicas mediante la imposición de aranceles.
La tensión entre soberanía mexicana y la exigencia de Washington sigue marcando la agenda bilateral, con el tema del narcotráfico como uno de los mayores puntos de fricción.


TE PODRÍA INTERESAR