Las intensas redadas de ICE en Los Ángeles están devastando a pequeños negocios y sembrando el pánico en la comunidad inmigrante. Impacto directo en tu vida.
Una ola de redadas de inmigración intensificadas por parte de ICE está generando un «efecto escalofriante» en Los Ángeles, paralizando a pequeños negocios, sembrando el miedo en las comunidades y provocando una crisis económica y social comparada con los peores días de la pandemia.
Los Ángeles, CA – La vida económica y social de vastos sectores de Los Ángeles se encuentra en un estado de parálisis y miedo debido a una serie de redadas de inmigración a gran escala llevadas a cabo por la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Pequeños empresarios, en su mayoría de la comunidad hispana, reportan una caída catastrófica en sus ventas, calificando la situación como «peor que el COVID».
Las operaciones de ICE han sido generalizadas, apuntando a jornaleros en estacionamientos de Home Depot, trabajadores en fábricas textiles del centro y empleados de lavados de autos por toda la ciudad. El resultado ha sido un «efecto escalofriante» que ha llevado a muchas familias inmigrantes a encerrarse en sus hogares por temor a ser detenidas.
El Testimonio de los Afectados: «Es un Pueblo Fantasma»
Las voces de los dueños de negocios locales pintan un cuadro desolador. Juan Ibarra, propietario de un puesto de frutas y verduras en el mercado de productos frescos de Los Ángeles, vio sus ingresos diarios desplomarse de 2,000 a solo 300 dólares. «Es prácticamente un pueblo fantasma», dijo a Reuters. «Es casi como el COVID. La gente tiene miedo. Solo podemos aguantar así un par de meses, tal vez».
Pedro Jimenez, dueño de un restaurante mexicano desde hace 24 años, ha visto sus ingresos semanales reducirse en 7,000 dólares. «Esto está perjudicando mucho el negocio de todos. Es terrible. Es peor que el COVID», lamentó Jimenez, quien se ha visto obligado a reducir su horario de atención.
La crisis provocó una serie de protestas en el centro de la ciudad, lo que llevó a la alcaldesa Karen Bass a imponer un toque de queda nocturno. Aunque ya fue levantado, los negocios siguen luchando por recuperarse del doble golpe de las redadas y los disturbios.
«Es terrible. Es peor que el COVID.» – Pedro Jimenez, Dueño de restaurante mexicano en Los Ángeles.
La Respuesta Oficial y el Impacto en la Economía
En respuesta a la crisis, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles aprobó por unanimidad una moción para realizar un estudio exhaustivo sobre el impacto económico de las redadas. La supervisora Hilda Solis, promotora de la moción, señaló que «las continuas redadas de inmigración han creado un efecto escalofriante, con muchas familias temerosas de salir de sus casas para ir a trabajar o para apoyar a nuestros queridos negocios».
El impacto económico amenaza con ser severo. Los inmigrantes constituyen un tercio de los trabajadores de California y el 40% de sus empresarios. En el condado de Los Ángeles, casi uno de cada cinco residentes es indocumentado o vive con alguien que lo es, y los inmigrantes contribuyen con un estimado de 115 mil millones de dólares a la economía local a través de impuestos y poder de compra.
Organizaciones empresariales como la Cámara de Comercio del Área de Los Ángeles también han expresado su profunda preocupación, afirmando que estas acciones «socavan la seguridad pública, dañan nuestras comunidades y desestabilizan nuestra economía».
Curiosamente, mientras las redadas se centran en los trabajadores, las acciones penales contra los empleadores que los contratan siguen siendo «extremadamente raras», según expertos legales. Esta paradoja sugiere una política de inmigración que castiga al eslabón más débil de la cadena laboral mientras deja en gran medida intacta la demanda de mano de obra que impulsa el sistema.
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