Juicio contra el hombre acusado de intentar asesinar a Trump en Florida
El inicio del juicio de Ryan Routh, el hombre acusado de intentar asesinar a Donald Trump mientras jugaba golf en Florida en septiembre de 2024, marca un nuevo capítulo en una de las historias judiciales más seguidas en Estados Unidos. A partir de este lunes, el tribunal federal de Fort Pierce será escenario de un proceso que pone en el centro a un acusado con un pasado marcado por violencia, crímenes y un perfil que mezcla obsesión y peligrosidad.
El inicio de un proceso judicial clave
La selección del jurado, que tomará tres días, es el primer paso en este juicio federal. Serán interrogados tres grupos de 60 posibles miembros hasta conformar un jurado de 12 titulares y cuatro suplentes. Una vez conformado, los alegatos iniciales comenzarán el jueves y los fiscales presentarán de inmediato su caso. Aunque el tribunal ha reservado cuatro semanas, se prevé que el proceso sea más breve.
Ryan Routh y su decisión de defenderse
En julio, la jueza Aileen Cannon aprobó la petición de Routh para representarse a sí mismo, aunque determinó que abogados designados permanezcan como asesores. Cannon advirtió que la decisión era arriesgada, pero el acusado insistió en que estaba preparado para enfrentar el reto. Vestirá un traje formal y podrá dirigirse al jurado desde el podio, aunque bajo estrictas medidas de seguridad.
La jueza fue clara: cualquier movimiento sospechoso dentro de la sala será respondido con rapidez por los alguaciles federales. La tensión en el tribunal refleja la gravedad de los cargos y el perfil del acusado.
El perfil de un hombre peligroso
Routh, de 59 años, no es un desconocido para las autoridades. Originario de Carolina del Norte, trabajó en construcción, pero en los últimos años se autoproclamó “líder mercenario”, planeando intervenciones violentas en conflictos internacionales. Testimonios lo describen como alguien obsesionado con la guerra y con ideas radicales.
En el pasado, enfrentó múltiples delitos: en 2002 fue arrestado con una ametralladora y un explosivo artesanal; en 2010 se hallaron más de 100 artículos robados en una de sus propiedades. A pesar de ello, logró evitar largas condenas, obteniendo libertades condicionales que hoy parecen haber sido oportunidades desperdiciadas.
El día del atentado fallido contra Trump
El 6 de septiembre de 2024, en el campo de golf de Trump en West Palm Beach, agentes del Servicio Secreto detectaron a Routh con un rifle estilo AK a 360 metros de distancia. Un agente disparó, lo que hizo que el acusado abandonara el arma, dos mochilas y una cámara GoPro antes de huir. Fue detenido poco después en un condado vecino.
Trump resultó ileso, y no se hallaron pruebas de que Routh disparara. Sin embargo, la sola presencia de un rifle cargado, un sistema de apuntado y el antecedente de un intento previo de atentado en Pensilvania dos meses antes, marcaron un punto de alarma nacional.
Los cargos que enfrenta Ryan Routh
El acusado enfrenta cinco cargos federales graves:
- Intento de asesinato de un candidato presidencial
- Posesión de arma de fuego para cometer un crimen violento
- Agresión a un agente federal
- Posesión de arma de fuego y municiones siendo delincuente convicto
- Posesión de arma con número de serie borrado
En paralelo, enfrenta cargos estatales por terrorismo e intento de asesinato. Su estrategia de defensa propia será puesta a prueba frente a fiscales que buscan una condena ejemplar.
La jueza Cannon y el eco de otros casos de Trump
El proceso adquiere aún más relevancia porque lo preside Aileen Cannon, jueza nominada por Trump en 2020 y recordada por decisiones clave en otros procesos relacionados con el expresidente, como el caso de los documentos clasificados. Su papel vuelve a colocarse bajo el escrutinio público y mediático.
Un juicio que puede marcar precedentes
El juicio contra Ryan Routh no es solo sobre un intento de asesinato; es también sobre la seguridad de las figuras presidenciales, la capacidad de los tribunales para manejar casos de alto perfil y la tensión política que rodea a Donald Trump, quien tras sobrevivir a dos intentos de atentado en menos de tres meses sigue siendo una figura polarizadora en la política estadounidense.
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