Paola y Adrian se conocieron en Luisiana en 2022. Ella, originaria de México, llegó a Estados Unidos cuando era una adolescente en busca de seguridad. Él, un veterano de la Marina de EE.UU., se enamoró de Paola por su dulzura, su resiliencia y su manera de cuidar a los demás. En 2024 se casaron y comenzaron el trámite para regularizar su situación migratoria.
Pero el sueño americano de Paola se rompió en segundos. Mientras sostenía en brazos a su hija de apenas cuatro meses, fue detenida por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en una oficina de Nueva Orleans. Estaba en una cita migratoria cuando le informaron de una orden de deportación que, según afirma, nunca le fue notificada.
ICE detuvo a Paola mientras amamantaba a su bebé
El momento fue desgarrador. Adrian, de 26 años, relató que vio cómo escoltaban a su esposa mientras ella lloraba, con su bebé aún necesitando lactancia. “Fue como ver mi vida desmoronarse”, contó al medio People.
La detención se ejecutó bajo una orden judicial de 2018 por inasistencia a una audiencia, supuestamente no notificada. Desde entonces, Paola permanece recluida en un centro de detención en Monroe, Luisiana.
El impacto emocional en la familia
El hijo mayor, Noah, de casi dos años, ha mostrado señales de angustia. “Hay grietas en su personalidad”, dijo Adrian. Las visitas de tres horas para ver a su madre se han vuelto el único puente emocional. Adrian ha iniciado campañas de recaudación para cubrir los gastos legales mientras lucha por la liberación de su esposa.
¿Por qué ICE ejecutó la detención?
Según el DHS, la orden de deportación sigue vigente y una moción de emergencia para reabrir el caso fue rechazada. Tricia McLaughlin, vocera de Seguridad Nacional, afirmó que se actuó conforme a derecho. “El presidente Trump y la secretaria Noem no van a ignorar la ley”, declaró.
Paola no representa una amenaza: no tiene antecedentes
Carey Holliday, abogado de la familia, subraya que ni Paola ni Adrian tienen antecedentes penales. La orden de expulsión se originó cuando Paola era menor y vivía bajo custodia de su madre. Al separarse de ella, perdió el rastro de su situación migratoria. El abogado sostiene que el caso debe ser reabierto debido a la falta de notificación adecuada en 2018.
¿Qué sigue para la familia Clouatre?
La próxima audiencia se celebrará este miércoles 23 de julio. Mientras tanto, Adrian se enfrenta solo a la crianza de sus dos hijos y a la incertidumbre sobre si su esposa podrá regresar a casa.
Este caso ha encendido las alarmas entre activistas de derechos humanos, abogados migratorios y veteranos de guerra, que cuestionan cómo el sistema migratorio estadounidense puede fallar incluso a quienes han servido al país.
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