El Gobierno de Estados Unidos inició el traslado de migrantes a la prisión de máxima seguridad “Angola”, en Luisiana, considerada la más grande del país y conocida históricamente por denuncias de abusos, maltratos y hacinamiento.
La medida forma parte de la estrategia antimigratoria del presidente Donald Trump, que busca ampliar drásticamente la capacidad de detención en el país.
Migrantes trasladados a la cárcel “Angola”
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que al menos 51 migrantes ya fueron trasladados a la prisión, tras un acuerdo entre el gobierno estatal de Luisiana y la Administración Trump.
“Tendremos las condiciones para tener acá a los migrantes y delincuentes del más alto riesgo. La población del estado no debe preocuparse, no molestarán a nadie”, declaró Noem frente al centro de detención.
El plan contempla 200 traslados inmediatos, con capacidad de ampliarse a 400 camas, gracias al respaldo del gobernador de Luisiana.
Expansión del sistema de detención migratoria
La reapertura de “Angola” para estos fines se suma a convenios similares en Florida e Indiana, lo que responde al objetivo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de alcanzar 80 mil camas adicionales para la detención de migrantes.
Actualmente, en Estados Unidos hay más de 61,200 migrantes detenidos, la cifra más alta en varios años. Sin embargo, datos del investigador Austin Kocher, de la Universidad de Syracuse, señalan que el 45 % no cuenta con antecedentes criminales.
Durante el acto oficial, la fiscal general Pam Bondi sostuvo que la prisión de Luisiana debe ser “ejemplo para el resto del país” y prometió redoblar esfuerzos para mantener a extranjeros con historial delictivo fuera de las calles.
Así es la prisión de Luisiana, conocida como la “nueva Alcatraz”
La prisión de Angola, ubicada cerca del río Mississippi, se fundó a finales del siglo XIX tras la unión de varias plantaciones y se caracterizó por el trabajo forzado de sus internos.
Con el tiempo, ganó el apodo de la cárcel “más sangrienta” de Estados Unidos debido a denuncias de explotación, muertes y abusos. En 2023, la ACLU (Asociación de Libertades Civiles Americanas) presentó una demanda contra el Gobierno por el maltrato de menores recluidos en sus instalaciones.
Ahora, la sección conocida como “El Calabozo”, destinada principalmente a confinamiento solitario, será el lugar donde permanecerán los migrantes de “alto riesgo” bajo custodia de ICE.


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