Una jueza federal en Miami rechazó la solicitud del gobierno de suspender su orden de desmantelamiento del centro de detención de migrantes en los Everglades, conocido como “Alcatraz de los Caimanes”. La decisión se produce mientras el gobierno federal busca apelar el fallo.
Los abogados del Departamento de Seguridad Nacional argumentaron que la orden emitida por la jueza Kathleen Williams afectaría la capacidad del gobierno para aplicar las leyes de inmigración. Sin embargo, la jueza negó su solicitud y ratificó que el cierre debe continuar según lo programado.
Impacto ambiental y cumplimiento legal
Grupos ambientalistas y la Tribu Miccosukee, responsables de la demanda que llevó al fallo, habían solicitado detener las operaciones y la construcción del centro hasta que se cumplieran las leyes ambientales federales. Según la demanda, la instalación amenaza humedales sensibles que albergan plantas y animales protegidos y podría revertir décadas de inversión en restauración ambiental.
La jueza indicó que espera que la población de la instalación disminuya dentro de 60 días mediante la transferencia de los detenidos a otras instalaciones. Una vez que eso ocurra, deberán retirarse cercas, iluminación y generadores, y se prohíbe trasladar a más personas a la propiedad.
El caso subraya el choque entre las políticas migratorias federales y la protección ambiental, mientras comunidades indígenas y organizaciones ecologistas presionan para que se cumplan los estándares legales en ecosistemas delicados como los Everglades.
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