Centralización del poder en la administración Trump: un cambio sin precedentes
Las recientes acciones de la Casa Blanca bajo la presidencia de Donald Trump representan un giro histórico en la política federal de Estados Unidos. Lo que tradicionalmente había estado aislado de injerencias políticas —como la política financiera y de salud— ahora enfrenta un proceso de centralización sin precedentes.
William Galston, investigador sénior de la Brookings Institution, advirtió que la purga en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sustituye la experiencia científica y médica por ideas políticas que apenas coinciden con la verdad. Galston subraya que comprometer la credibilidad de instituciones como la Reserva Federal podría amenazar incluso la estabilidad económica global.
La teoría del ejecutivo unitario y la remodelación federal
Trump ha llevado la figura presidencial mucho más allá de lo que sus predecesores intentaron. La aplicación de la teoría del ejecutivo unitario implica que las agencias independientes, como la Comisión Federal de Comunicaciones y la Comisión de Valores, deben dirigir sus reglamentos y decisiones presupuestarias a través de la Casa Blanca para su aprobación.
Durante su segundo mandato, Trump busca consolidar una visión maximalista del poder presidencial. Entre sus acciones destacan:
- Remodelación del Departamento de Justicia, colocando leales y abogados personales en puestos clave.
- Reinstauración de la política Schedule F, que permite despedir funcionarios de carrera sin las protecciones tradicionales.
- Suspensión y degradación de más de 20 inspectores generales, eliminando focos de responsabilidad independiente.
Estas medidas aseguran que los empleados federales comprendan que cuestionar al presidente podría costarles su puesto.
Conflictos con el Estado profundo y la rendición de cuentas política
Muchos conservadores sostienen que funcionarios del gobierno, a quienes Trump ha ridiculizado como miembros del Estado profundo, habían acumulado demasiado poder en decisiones impopulares, especialmente durante la pandemia de COVID-19.
Por otro lado, expertos constitucionalistas señalan que permitir al presidente remover funcionarios a voluntad fortalece la rendición de cuentas política, garantizando que los altos funcionarios sean responsables ante los ciudadanos, no solo ante su propia burocracia.
Impacto en la política de salud y economía
El reemplazo de expertos en agencias como los CDC y el control centralizado sobre reguladores financieros crea un escenario donde la política y la ciencia se entrelazan. Las decisiones sobre salud pública y economía ya no se toman exclusivamente sobre criterios técnicos, sino que se alinean con la agenda política del Ejecutivo.
Este enfoque ha generado preocupación entre académicos y funcionarios, quienes advierten sobre el riesgo de decisiones sesgadas que puedan afectar la confianza en instituciones clave y, por extensión, la estabilidad de Estados Unidos y del sistema económico mundial.
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