Lo que debía ser un viaje tranquilo desde Cancún hacia Newark se convirtió en un episodio de terror para más de 160 pasajeros de JetBlue Airways. A la altura del estado de Florida, el vuelo 1230 sufrió una caída repentina de altitud que provocó pánico, lesiones y un aterrizaje de emergencia en Tampa.
El Airbus A320, con capacidad para 162 personas, descendió abruptamente unos 30 metros en apenas siete segundos, según datos de Flightradar24. El resultado: 15 pasajeros hospitalizados y una investigación federal abierta por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA).
“Se sintió como si el avión hubiera caído del cielo”
Pasajeros describieron la experiencia como una “sacudida violenta” que los lanzó fuera de sus asientos.
“Escuché gritos y objetos volando. Se sintió como si el avión hubiera caído del cielo”, relató uno de los viajeros a medios locales.
De acuerdo con CNN y Associated Press, el piloto reportó a los controladores un “problema de control de vuelo” antes de solicitar prioridad para aterrizar. En tierra, equipos médicos esperaban para atender a los heridos, varios con golpes y laceraciones por impacto contra el techo o los asientos.
La FAA investiga las causas del descenso brusco
La FAA confirmó que el incidente ocurrió poco antes de las 14:00 horas del jueves 30 de octubre. Los investigadores analizan tanto los datos de vuelo como los testimonios de la tripulación, en busca de determinar si se trató de una falla técnica, un error humano o incluso turbulencia extrema.
El suceso se suma a una serie de incidentes aéreos recientes en Estados Unidos, lo que ha puesto el foco nuevamente sobre la seguridad en vuelos comerciales.
JetBlue retira la aeronave para inspección
En un comunicado oficial, JetBlue Airways confirmó que el Airbus A320 fue retirado del servicio y sometido a una inspección exhaustiva.
“La seguridad de nuestros clientes y empleados es nuestra prioridad. Estamos colaborando estrechamente con la FAA para determinar la causa del incidente”, indicó la aerolínea.
Los pasajeros afectados recibieron asistencia médica y alojamiento mientras se reorganizaban sus itinerarios hacia Newark.
¿Fue el clima un factor determinante?
Antes del incidente, los servicios meteorológicos habían reportado un frente frío con vientos fuertes y lluvias ligeras sobre Florida. Aunque aún no se confirma su influencia directa, la FAA señaló que el fenómeno pudo contribuir a la inestabilidad de la aeronave.
Expertos en aviación señalaron que incluso pequeñas alteraciones en la presión atmosférica pueden generar pérdidas súbitas de altitud, especialmente cuando la aeronave atraviesa capas de aire frío y cálido.
Un año marcado por emergencias aéreas
Este caso se suma a otros registrados en 2025, como el incidente de junio en Boston, cuando otra aeronave de JetBlue se desvió hacia una zona de césped sin causar heridos. La escasez de personal técnico y de mantenimiento también ha sido señalada como un factor de riesgo en la industria aérea estadounidense.
Cada uno de estos episodios refuerza la necesidad de mantenimiento riguroso, capacitación constante de tripulaciones y mayor supervisión regulatoria.
Una llamada de atención a la seguridad aérea
La FAA, junto con el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), continuará analizando los datos de vuelo y las grabaciones de cabina. Mientras tanto, las autoridades recomiendan a los viajeros seguir las instrucciones de seguridad y mantener el cinturón abrochado durante todo el vuelo, incluso cuando las señales se apaguen.
El caso del vuelo JetBlue 1230 no solo deja heridos, sino una lección urgente: la seguridad aérea sigue siendo tan frágil como imprescindible.


TE PODRÍA INTERESAR