Conoce la evidencia científica detrás de esta hierba milenaria. Descubre la dosis correcta para reducir la ansiedad y potenciar tus entrenamientos.
El estrés y la ansiedad son los grandes saboteadores de la vida moderna, afectando tu salud mental y tu rendimiento físico. La Ashwagandha, una hierba venerada en la medicina ayurvédica, emerge como una solución natural potente y respaldada por la ciencia para ayudarte a combatir estos desafíos.
La Ashwagandha (Withania somnifera) es un adaptógeno, una sustancia natural que ayuda al cuerpo a «adaptarse» y resistir mejor los efectos del estrés. Utilizada durante más de 3,000 años, su popularidad actual se debe a que la ciencia ha comenzado a validar sus beneficios, atribuidos a unos compuestos llamados withanólidos.
Beneficios comprobados por la ciencia
* Reducción del estrés y la ansiedad: Es su beneficio más reconocido. La Ashwagandha ayuda a regular los mediadores del estrés, incluyendo la reducción de los niveles de cortisol, la principal hormona del estrés. Estudios clínicos han encontrado que dosis de entre 240 mg y 600 mg diarios reducen significativamente el estrés percibido y la ansiedad.
* Mejora de la calidad del sueño: Al reducir la ansiedad, promueve un estado de calma que facilita un sueño de mejor calidad, reduciendo el tiempo que se tarda en conciliarlo.
* Mejora del rendimiento deportivo: La investigación ha demostrado que puede mejorar la fuerza muscular, la resistencia y el consumo máximo de oxígeno (VO\_2 max) cuando se combina con entrenamiento de resistencia.
* Función cognitiva: Puede mejorar la memoria y el enfoque, especialmente en adultos bajo estrés.
Guía práctica: dosis, seguridad y efectos secundarios
* Dosis recomendada: La mayoría de los estudios utilizan un rango de 250 mg a 600 mg de extracto de raíz por día. Los efectos suelen observarse después de al menos un mes de uso continuo.
* Seguridad: Generalmente es segura para el consumo a corto plazo (hasta 3 meses). Los efectos secundarios son poco comunes y leves, como malestar estomacal o somnolencia.
* ¿Quiénes Deben Evitarla? No se recomienda para personas embarazadas, con enfermedades autoinmunes o con trastornos de la tiroides sin consultar a un médico.
La Ashwagandha es una herramienta poderosa, pero no una «píldora mágica». Sus beneficios se maximizan dentro de un estilo de vida saludable.
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