El inicio de 2025 dejó una huella profunda en los corazones de los amantes del cine animado: Perry, el mini burro que inspiró al icónico «Burro» de Shrek, falleció a los 30 años. Su muerte fue anunciada por la organización Barron Park Donkeys, donde Perry vivió desde 1997 hasta su último día.
El origen de un personaje entrañable
En 1997, Perry llegó al parque Barron, ubicado en Palo Alto, California. Fue en ese lugar donde los animadores de Pacific Data Images (PDI), encargados de desarrollar la animación de Shrek, encontraron en él la chispa necesaria para dar vida al simpático compañero del ogro verde.
Su pelaje café claro, combinado con su expresivo rostro y movimientos característicos, se convirtieron en la base para crear a «Burro». Aunque el personaje terminó siendo inmortalizado con la voz de Eddie Murphy, la esencia del mini burro Perry quedó plasmada en cada escena.
Una historia de éxito sin reconocimiento en créditos
A pesar de su contribución al éxito rotundo de Shrek, que recaudó más de 492 millones de dólares y ganó un premio Óscar a la mejor película animada, Perry nunca apareció en los créditos de la cinta. Sin embargo, DreamWorks realizó una donación simbólica de 75 dólares al parque donde residía el animal.
Los últimos días de Perry: cuidados y cariño comunitario
En sus últimos meses de vida, Perry enfrentó problemas de salud relacionados con la laminitis, una enfermedad degenerativa que afecta los cascos de los burros y causa dolor severo. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Palo Alto asignó 10,000 dólares para su cuidado veterinario, demostrando el gran aprecio que la comunidad sentía por él.
El pasado 2 de enero, la organización Barron Park Donkeys compartió la triste noticia de su fallecimiento en Instagram:
«Tenemos el corazón roto al compartir que nuestro querido burro de Barron Park, Perry, falleció ayer a los 30 años. Fue un miembro querido de nuestra comunidad y sabemos que muchas personas se sentirán conmovidas por su muerte. Los planes memoriales serán anunciados pronto.»
Perry: símbolo de la comunidad de Palo Alto
Más allá de su impacto en el cine animado, Perry fue un icono en Palo Alto. Durante décadas, generaciones de visitantes del parque Barron lo conocieron, interactuaron con él y compartieron momentos memorables.
En redes sociales, cientos de personas han expresado su tristeza y han compartido historias personales sobre cómo Perry tocó sus vidas.
El legado de Perry: un burro que trascendió la pantalla
Perry no solo inspiró a uno de los personajes más entrañables de la animación, sino que también demostró cómo un animal puede conectar con las emociones humanas de formas inesperadas. Desde los animadores de DreamWorks hasta los habitantes de Palo Alto, Perry dejó una marca imborrable.
Su historia nos recuerda que detrás de cada personaje hay una chispa de vida real que inspira y emociona. Aunque Perry ya no esté físicamente, su legado vivirá por siempre en las pantallas y en los corazones de quienes lo conocieron.
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