Sofía Rivera Torres, a sus 33 años, ha vivido un torbellino de cambios personales y mediáticos desde el nacimiento de su hijo Ferrán. El 14 de abril marcó su debut como mamá. A pesar de la felicidad que irradia en redes sociales junto a su esposo, Eduardo Videgaray, la actriz y presentadora se ha enfrentado a una oleada de críticas.
La razón principal de estos comentarios negativos es que Sofía Rivera Torres subió de peso a raíz de su embarazo y el proceso postparto. Una parte significativa de estas críticas se originó o se intensificó debido a una controversia anterior.
Antes de convertirse en madre, Sofía Rivera Torres y su esposo hicieron comentarios públicos sobre el aspecto físico de Lucerito Mijares, lo cual generó gran indignación en el público. Este antecedente ha hecho que los usuarios de redes sociales sean especialmente duros con ella.
En una entrevista reciente para la revista TVyNovelas, Sofía abordó abiertamente su regreso a la televisión y su nueva etapa. Ella destacó que la maternidad no solo le cambió la visión de la vida. También le brindó una fortaleza emocional renovada para enfrentar todo, incluyendo los ataques cibernéticos.
La actriz explicó que, para ella, las críticas por su cambio físico tienen un espacio muy limitado en su vida. «No es algo que me toque en mi día a día, es un tema que solo existe en las redes sociales», comentó al respecto.
Ella defiende y respeta profundamente el proceso biológico por el que atraviesa su cuerpo. Argumenta que es natural que su figura sea diferente después de crear vida.
«Tardé nueve meses en crear a mi bebé y entiendo que ahorita voy a dos terceras partes del camino: sigo en la lactancia, las hormonas están a todo lo que dan y mi bebé apenas tiene unos meses», enfatizó la presentadora, defendiendo el tiempo necesario para la recuperación.
El Cambio Físico de Sofía Rivera Torres y la Controversia de Lucerito Mijares
Sofía Rivera Torres habló sin tapujos sobre la realidad de su cuerpo actual. Es consciente de que su figura ya no es la misma que la gente estaba acostumbrada a ver en televisión y redes. Ante la insistencia de las críticas, ella misma utilizó la palabra que muchos le han achacado.
La presentadora afirmó: «Sí, me veo muy distinta a como me veía antes de tener a mi bebé. Esa es una realidad. Sí, es una realidad que ahorita estoy gorda, que estoy en un peso completamente distinto y con una figura muy distinta a como la gente estaba acostumbrada a verme”.
Sin embargo, a pesar de reconocer que Sofía Rivera Torres subió de peso, destacó con firmeza que no permite que tales comentarios afecten su autoestima. Su enfoque se mantiene en lo esencial y en la evidencia de una vida feliz que trasciende la opinión digital.
«Si lo que se escribe en redes fuera cierto, no tendría la vida tan bonita que tengo, no tendría un matrimonio exitoso, una familia unida que me quiere, unos suegros divinos, trabajo constante…», sentenció la actriz. Para ella, sería un acto de irracionalidad no confiar en la evidencia de su propia felicidad.
El aumento de peso de Sofía Rivera Torres es un tema especialmente sensible para los usuarios de redes sociales. Muchos recuerdan los comentarios que ella y Eduardo Videgaray hicieron el año pasado sobre Lucerito Mijares.
En aquella ocasión, previo a su maternidad, la pareja habló del aspecto físico de la joven cantante, lo cual desató un gran ataque en su contra. La crítica se intensificó tras las declaraciones emitidas en el programa que conducen.
«Es la hija que tuvo Mijares con Mijares. Se parece a Mijares, pero canta como Lucero: Dios quita y Dios quita», expresó Sofía Rivera Torres en aquel momento. Estos dichos fueron considerados ofensivos por una amplia mayoría de cibernautas.
Añadiendo más leña al fuego, Sofía Rivera Torres también comentó: «Mijares todavía ni se muere y ya reencarnó en su hija, increíble”. Estas palabras incrementaron significativamente el enojo del público, que salió masivamente en defensa de Lucerito Mijares, de 20 años de edad.
El resentimiento que quedó de esa controversia ha sido redirigido hacia el físico de la actriz. Al ver que Sofía Rivera Torres subió de peso, muchos sienten que se trata de una especie de «karma» o justicia poética por sus comentarios previos.
A pesar de la virulencia de los comentarios, Sofía se mantiene firme. Su respuesta no solo busca defender su cuerpo postparto, sino también desacreditar la validez de la crítica anónima en internet.
La actriz está centrada en su rol como madre y en su vida profesional, eligiendo ignorar las voces que buscan desestabilizarla. Su experiencia refleja el difícil escrutinio al que se enfrentan las figuras públicas. El proceso de maternidad se vuelve un tema de debate en redes sociales.
La postura de Sofía Rivera Torres es la de una mujer que acepta su cambio físico como parte de un proceso. Ella se enfoca en que su valor no reside en la apariencia. Su prioridad es su familia y su carrera, dejando claro que su realidad personal está por encima de cualquier juicio emitido en línea.
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