Netflix ha encendido las expectativas de los amantes del cine fantástico al presentar imágenes inéditas de Frankenstein, el nuevo largometraje de Guillermo del Toro que debutará en noviembre en la plataforma. La película, protagonizada por Oscar Isaac, Jacob Elordi y Mia Goth, representa la primera adaptación directa que el director mexicano realiza del célebre relato de Mary Shelley, una historia que ha influido de manera constante en su obra, aunque nunca antes había contado de forma literal.
Del Toro explicó, en una entrevista con Empire, que su versión busca rescatar un elemento fundamental que, a su juicio, suele diluirse en otras adaptaciones: la tensión del acto de creación, el vértigo de la duda y la urgencia de culminar un experimento capaz de cambiarlo todo. Este enfoque promete una película que mezcla lo visualmente deslumbrante con lo emocionalmente perturbador, una combinación que se ha convertido en sello del cineasta.
Un Frankenstein con mirada distinta
El director, ganador del Oscar por La forma del agua, asegura que la sombra de Frankenstein ya se percibía en trabajos anteriores como Hellboy y Blade II. Sin embargo, esta es la primera vez que explora de lleno la relación entre Víctor Frankenstein y su criatura, un vínculo atravesado por la ambición desmedida, el rechazo social y la tragedia.
Del Toro se ha propuesto romper con las lecturas convencionales del mito para sumergirse en dimensiones emocionales inexploradas, donde el terror no solo proviene de la criatura, sino de las decisiones y dilemas de su creador. El resultado, promete, será una reinvención que impacte tanto a los seguidores del género como a nuevos espectadores.
Jacob Elordi, un compromiso físico extremo
El papel de la Criatura, inicialmente destinado a Andrew Garfield, recayó finalmente en Jacob Elordi, tras la salida del primero por problemas de agenda. La elección fue celebrada por Del Toro con entusiasmo: “Estoy tan eufórico con esa colaboración como nunca he estado en mi vida, con nadie”, confesó.
Elordi aportó una presencia física imponente, indispensable para dar vida a un personaje que combina vulnerabilidad y fuerza descomunal. El proceso de caracterización implicó cerca de seis horas diarias de maquillaje corporal completo, seguido por largas jornadas de rodaje.
En varias escenas clave, el actor tuvo que permanecer recostado durante horas para garantizar la continuidad visual, un reto que asumió con paciencia y profesionalismo. Del Toro, siempre atento al bienestar de su equipo, bromeó sobre la comodidad de la mítica mesa en la que reposaba la criatura, diseñada especialmente para la producción.
Escenarios clásicos con el toque Del Toro
Para dar vida a su visión de Frankenstein, Del Toro y su equipo recorrieron locaciones en el Reino Unido y Canadá, pero la icónica escena de la creación se filmó en un estudio de Toronto. Allí, la dirección artística de Tamara Deverell dio forma a decorados imponentes, cuidadosamente elaborados para evocar la era dorada del cine de terror gótico.
Uno de los elementos más llamativos fue la construcción de la mesa en forma de “Y”, un guiño directo a la tradición cinematográfica y símbolo visual de la obra. Esta pieza, más que un simple accesorio, se convirtió en un elemento central para reforzar la atmósfera de la película.
Del Toro destacó que su objetivo era recrear la esencia artesanal del cine clásico, con un trabajo manual que transmita autenticidad y textura, evitando depender exclusivamente de efectos digitales. Este equilibrio entre tradición y tecnología busca ofrecer una experiencia inmersiva que rinda homenaje al espíritu original de la historia.
Estreno y expectativas
Frankenstein llegará a Netflix en noviembre, en una temporada estratégica para las producciones de terror y fantasía. La plataforma apuesta por el renombre de Del Toro y la solidez de su elenco para atraer tanto a cinéfilos como a nuevos suscriptores en busca de propuestas originales.
La cinta competirá con otros estrenos de alto perfil, pero el nombre del director, su estilo visual inconfundible y el atractivo de un clásico reinventado le otorgan una ventaja significativa. Además, el proyecto podría posicionarse como contendiente en la temporada de premios, algo que no sería nuevo para Del Toro.
Una reinvención que busca conmover y aterrar
Con este nuevo proyecto, Guillermo del Toro no solo adapta una de las obras más influyentes de la literatura de ciencia ficción y terror, sino que también la reinterpreta desde una perspectiva íntima y profundamente humana. La película promete explorar la fragilidad de la vida, la obsesión por trascender los límites y el costo emocional de desafiar a la naturaleza.
Si cumple con lo que muestran sus primeras imágenes y lo que ha revelado el propio cineasta, Frankenstein podría convertirse en una de las adaptaciones más memorables de la obra de Mary Shelley, y en un nuevo hito en la filmografía de uno de los directores más creativos de nuestra época.


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