Las imágenes, que ya se han vuelto virales, muestran a Appleton en un diminuto traje de baño tipo Speedo, disfrutando de un refrescante chapuzón en el Mediterráneo. (¡Corran a ver la galería completa, no tiene desperdicio!). Este «momento Speedo» en un escenario tan glamoroso y de alta visibilidad como el Festival de Cannes difícilmente puede considerarse una simple casualidad. Appleton, conocido por ser el artífice de las celebridades, se convierte él mismo en el foco de atención mediática, una clara muestra de cómo los profesionales detrás de escena con suficiente carisma y exposición pueden cultivar su propia marca de celebridad. Estas fotografías son una clase magistral de autopromoción visual.
La transformación física de Appleton no ha pasado desapercibida. Más allá de su indudable talento con las tijeras y los secadores, el estilista está vendiendo un estilo de vida aspiracional: éxito, glamour y, ahora, un cuerpo escultural que parece tallado por los dioses griegos. Es parte integral de su marca personal.
Este despliegue físico también pone sobre la mesa una dinámica interesante: el cuerpo masculino como objeto de deseo y escrutinio público. Si bien la objetivación del cuerpo femenino ha sido una constante en los medios, la atención detallada y la celebración (o crítica) del físico de figuras públicas masculinas como Appleton señalan un cambio hacia un escrutinio más equitativo, aunque no exento de sus propias problemáticas. A medida que las normas de género evolucionan, la forma en que se representa y se consume la imagen de los hombres en los medios también se transforma, lo que puede llevar a una mayor presión sobre ellos para cumplir con ciertos ideales físicos, similar a la que han enfrentado las mujeres durante décadas.
Las redes sociales, como era de esperar, han estallado. Los comentarios sedientos y los debates sobre si el Speedo ha regresado triunfalmente (si es que alguna vez se fue para los más audaces) inundan la web. ¿Estamos ante una simple escapada playera de un estilista con exceso de trabajo o una calculada jugada de imagen para consolidarse como el nuevo ícono de la seducción masculina? En MASCHISME.COM apostamos por lo segundo. Chris Appleton no solo esculpe cabelleras, también está esculpiendo su leyenda.
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