Después de más de medio siglo de dar vida a uno de los personajes más queridos de la televisión mexicana, María Antonieta de las Nieves anunció que “La Chilindrina” ya se fue.
La actriz, de 75 años, explicó en una entrevista con Matilde Obregón en YouTube que ha decidido despedirse del personaje que la acompañó durante toda su carrera.
¿Qué pasó con la Chilindrina?
Con una sonrisa nostálgica, María Antonieta recordó cómo, a pesar del cansancio, siempre encontraba la energía para interpretar a su entrañable personaje.
“Todavía hasta la fecha me acuerdo de mis presentaciones anteriores que llegaba cansada, pero aquí está La Chilindrina y sale cantando, bailando, una transformación total”, dijo.
Sin embargo, al ser cuestionada sobre si continuaría con el papel, fue tajante: “Ya se fue en Perú. A lo mejor algún comercial o promocional, pero ya como estaba yo entregada al circo con dos o tres funciones diarias, ya no… Tengo 75 años y no he descansado un momento de mi vida”.
María Antonieta de las Nieves anuncia nueva etapa
Por primera vez, la actriz confesó que está aprendiendo a disfrutar la calma y los momentos sencillos.
“Ahora estoy sabiendo lo que es estar en una casa, en una cama. Estoy en mi cama con mis perras viendo la tele y estoy feliz”, compartió con sinceridad.
También reconoció que la muerte de su esposo, Gabriel Fernández, fue un punto de quiebre que influyó en su decisión de retirarse. “Mi viejito, desde que él se fue, estar en la pista me costaba trabajo. Entonces creo que ya estoy preparándome para hacer otras cosas”, expresó.
Aunque no descarta volver a aparecer brevemente como La Chilindrina, la actriz aclaró que el ritmo de trabajo intenso ha llegado a su fin. “No digo que me voy a retirar de por vida, a lo mejor La Chilindrina en una entrevista la voy a sacar, pero de estar trabajando tanto, ya no”.
La crisis de salud
Durante la entrevista, María Antonieta también habló del difícil episodio de salud que vivió en 2025, cuando fue hospitalizada de emergencia en Perú.
“Estaba tomando 19 pastillas al día, yo no sé de qué ni para qué. Me las recetó el doctor, porque ves a uno, a otro y uno te dice: necesitas tomar esto, el otro, no se ponen de acuerdo y eso fue lo que me perjudicó la salud”, relató.
Su hija, Verónica, recordó aquel momento con preocupación: “Me dieron a mi mamá cargada en el aeropuerto, para taparla de los periodistas. Me la entregaron directo en el coche, estaba ida y no reconocía”.
Tras una larga recuperación, María Antonieta asegura que aquel episodio fue una llamada de atención para detener el ritmo que había mantenido durante décadas. Hoy, dice sentirse en paz, agradecida y feliz de poder descansar.
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