La investigación sobre la trágica muerte de Liam Payne, el exintegrante de One Direction, avanza con nuevas revelaciones y posibles acusaciones a empleados del hotel donde ocurrió el incidente. Payne, de 31 años, perdió la vida el pasado 16 de octubre en el hotel CasaSur Palermo, ubicado en Buenos Aires, Argentina.
¿Qué ocurrió en el hotel CasaSur Palermo?
De acuerdo con los reportes oficiales, Payne cayó de un balcón del hotel y sufrió múltiples lesiones graves que derivaron en su fallecimiento. Las primeras investigaciones revelaron que tenía en su sistema varias sustancias, incluyendo “cocaína rosa”, benzodiazepinas y crack.
El hecho generó indignación y dudas sobre las circunstancias previas al accidente. El recepcionista del hotel llamó al 911 dos veces, informando sobre el comportamiento errático del cantante debido al consumo excesivo de drogas y alcohol. Sin embargo, los fiscales ahora investigan si los empleados del hotel pudieron haber facilitado estas sustancias y actuado de manera negligente.
Nuevas acusaciones: empleados del hotel bajo escrutinio
Documentos judiciales recientes muestran que la jueza Laura Graciela Bruniard evalúa cargos contra dos trabajadores del hotel:
- El recepcionista, quien informó la situación al 911, y
- El gerente del hotel, que estaba a cargo durante la estadía de Payne.
La fiscalía asegura que hay “razones suficientes para sospechar su participación en los hechos investigados”. Aunque no se han especificado los cargos exactos, se presume que están relacionados con el suministro y facilitación de narcóticos.
Personas involucradas y posibles condenas
Además de los empleados, tres individuos enfrentan cargos relacionados con abandono que condujo a la muerte y suministro de drogas:
- Un acompañante de Payne, acusado de negligencia y facilitación de narcóticos, con penas de hasta 15 años de prisión.
- Un proveedor externo de drogas, señalado por suministrar cocaína al cantante.
- Otro trabajador del hotel, acusado de entregar drogas al artista en más de una ocasión.
La situación ha causado revuelo, pues algunos involucrados niegan su participación directa. Por ejemplo, Braian Nahuel Paiz, un camarero que conoció a Payne en un restaurante, admitió haber consumido drogas con él, pero aseguró no haberle proporcionado sustancias.
¿Hubo negligencia?
El equipo forense descartó autolesión o intervención de terceros en la caída, sugiriendo que Payne pudo estar inconsciente o bajo un estado de alteración en el momento del accidente. Esto ha llevado a las autoridades a considerar si las acciones —o la falta de estas— por parte del personal del hotel pudieron prevenir la tragedia.
El recepcionista, quien aún trabaja en el hotel, mencionó en sus llamadas al 911 que la situación era crítica y preguntó si la policía también acudiría al lugar. No obstante, los servicios médicos llegaron demasiado tarde para salvar al artista.
El impacto emocional: amigos y fans de luto
Rogelio “Roger” Nores, amigo cercano de Payne, negó rotundamente haber abandonado al cantante el día de su muerte. “Estoy desconsolado. Nunca imaginé que algo así ocurriría”, declaró a los medios.
La noticia también devastó a los millones de fans que seguían la carrera de Payne, quien alcanzó la fama mundial con One Direction y posteriormente continuó con una carrera como solista.
Conclusión: la búsqueda de justicia
Mientras las investigaciones continúan, la muerte de Liam Payne sigue levantando preguntas sobre el entorno en el que vivía el artista y las responsabilidades compartidas en torno a su fallecimiento. ¿Hubo negligencia por parte de los empleados del hotel? ¿Se pudo prevenir esta tragedia?
El caso no solo ha conmocionado al mundo del entretenimiento, sino que también destaca los peligros del abuso de sustancias y la falta de medidas de protección en contextos de alto riesgo.
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