La postración es una condición en la que una persona pierde su movilidad y debe permanecer en cama o en una silla de ruedas de manera permanente o temporal. No es una enfermedad en sí misma, sino una consecuencia de diversas afecciones médicas como enfermedades crónicas, lesiones graves o el envejecimiento.
Este estado de inmovilidad puede generar complicaciones graves si no se maneja adecuadamente, por lo que el cuidado adecuado y la prevención de riesgos son fundamentales para mejorar la calidad de vida de la persona postrada.
Principales causas de la postración
Existen múltiples factores que pueden llevar a una persona a un estado de postración. Entre los más comunes se encuentran:
1. Enfermedades crónicas
Algunas enfermedades progresivas pueden afectar la movilidad del paciente, llevándolo a la postración. Ejemplos incluyen:
- Esclerosis múltiple: Afecta el sistema nervioso central, debilitando los músculos.
- Enfermedad de Parkinson: Disminuye la movilidad y el control muscular.
- Artritis reumatoide: Provoca dolor e inflamación en las articulaciones, dificultando el movimiento.
2. Lesiones graves y accidentes
Las lesiones pueden dejar secuelas permanentes o requerir largos periodos de inmovilización:
- Fracturas de cadera o columna vertebral.
- Lesiones en la médula espinal.
- Accidentes cerebrovasculares (ACV) que generan parálisis parcial o total.
3. Recuperación postoperatoria
Algunas cirugías requieren largos periodos de reposo absoluto, lo que puede llevar a la pérdida de masa muscular y movilidad si no se implementa un proceso de rehabilitación adecuado.
4. Envejecimiento y deterioro muscular
El envejecimiento natural puede generar debilidad muscular, pérdida de equilibrio y mayor riesgo de caídas, lo que en algunos casos lleva a la postración.
Tipos de postración
La postración puede clasificarse según su duración y gravedad:
- Temporal: Ocurre después de cirugías, lesiones o enfermedades de recuperación prolongada.
- Permanente: Se da en enfermedades degenerativas o daños severos que afectan la movilidad de manera irreversible.
Identificar el tipo de postración es clave para diseñar un plan de cuidados adecuado.
Cuidados esenciales para personas postradas
El cuidado de una persona postrada implica una atención integral para prevenir complicaciones y mejorar su bienestar.
1. Prevención de úlceras por presión
- Las úlceras por presión aparecen cuando la piel y los tejidos subyacentes sufren daño debido a la presión prolongada. Para evitarlas:
- Cambia de posición al paciente cada 2 horas.
- Utiliza colchones y cojines especiales para distribuir el peso.
- Hidrata la piel con cremas humectantes y revisa su estado a diario.
2. Alimentación y nutrición
- Una dieta equilibrada es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir problemas digestivos:
- Ofrece una dieta rica en proteínas, vitaminas y fibra.
- Asegura una hidratación adecuada, al menos 1.5 a 2 litros de agua al día.
- Evita el estreñimiento, incluyendo frutas y verduras en la alimentación.
3. Higiene y cuidados personales
Mantener una buena higiene evita infecciones y mejora el bienestar del paciente:
Baño en cama paso a paso
- Reúne todos los elementos necesarios.
- Explica el procedimiento al paciente.
- Lava por secciones, iniciando por la cara y terminando en los pies.
- Seca con toallas suaves y aplica crema hidratante.
Cambio de pañales
- Retira el pañal sucio con cuidado.
- Limpia la zona con agua tibia y jabón neutro.
- Seca bien la piel antes de colocar un pañal limpio.
4. Prevención de infecciones respiratorias
- Las personas postradas tienen mayor riesgo de infecciones respiratorias debido a la falta de movilidad. Para reducir el riesgo:
- Mantén una correcta ventilación en la habitación.
- Realiza ejercicios de respiración guiada para fortalecer los pulmones.
- Evita la acumulación de flemas, estimulando la tos si es necesario.
Cuándo buscar atención médica
Es fundamental vigilar cualquier señal de alarma en la persona postrada. Contacta a un médico si presenta:
- Fiebre persistente o infecciones frecuentes.
- Dificultad para respirar o cambios en la conciencia.
- Úlceras por presión graves o heridas abiertas.
- Pérdida de peso extrema o desnutrición.
Un seguimiento médico adecuado ayuda a prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.
Apoyo emocional y calidad de vida
El impacto emocional de la postración puede ser significativo. Es importante que el paciente reciba apoyo emocional y se mantenga socialmente activo:
- Fomenta la interacción con familiares y amigos.
- Estimula la mente con música, audiolibros o actividades recreativas.
- Asegura que reciba acompañamiento psicológico si lo necesita.
Cuidar la salud mental es tan importante como atender las necesidades físicas.
Una atención integral para mejorar la calidad de vida
La postración es una condición que requiere cuidados especiales para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de la persona afectada. Desde la higiene hasta la nutrición y el apoyo emocional, cada aspecto es clave para garantizar el bienestar del paciente.
Los cuidadores juegan un rol fundamental en este proceso. Es crucial que reciban información, apoyo y capacitación para enfrentar los desafíos del cuidado diario.
Brindar un entorno seguro, mantener la piel en buen estado, fomentar la movilidad y proporcionar una alimentación adecuada son acciones esenciales para garantizar la salud y dignidad de la persona postrada.
Si el paciente presenta signos de complicaciones o deterioro, es vital buscar atención médica de inmediato.
El cuidado integral y el acompañamiento emocional pueden marcar la diferencia en la vida de quienes enfrentan la postración.
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