En el corazón de Silicon Valley, una nueva alianza está reconfigurando el mapa tecnológico mundial. OpenAI, creadora de ChatGPT, ha cerrado un acuerdo millonario con AMD para la compra masiva de chips gráficos (GPU), esenciales para alimentar los sistemas de inteligencia artificial más avanzados del planeta.
Según el comunicado conjunto, la compra comprende una potencia total de 6 gigavatios en GPU, un volumen sin precedentes que marca el inicio de una nueva era en la competencia por el liderazgo de la IA. En cuanto se dio a conocer la noticia, las acciones de AMD se dispararon más de 30% en Wall Street, consolidando su papel como rival directo de Nvidia.
El plan de Sam Altman para diversificar la revolución de la IA
El movimiento no es casualidad. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, busca romper la dependencia con Nvidia, actual líder indiscutible del sector, y diversificar las fuentes de suministro. Esta estrategia permitirá acelerar el desarrollo de infraestructuras de inteligencia artificial de próxima generación, esenciales para sostener el crecimiento explosivo de la compañía.
OpenAI ya colabora con Nvidia en inversiones que superan los 100.000 millones de dólares, pero con AMD, el objetivo es ampliar la capacidad de procesamiento, reducir costos y fortalecer la independencia tecnológica ante un mercado global cada vez más competitivo.
AMD se consolida como pilar de la inteligencia artificial
Para AMD, el acuerdo representa un avance estratégico monumental. La compañía suministrará millones de GPU de nueva generación y emitirá 160 millones de warrants convertibles en acciones para OpenAI, lo que podría darle hasta un 10% del capital de AMD en los próximos cinco años.
Los primeros chips se entregarán en el segundo semestre de 2026, fortaleciendo el desarrollo de proyectos masivos como Stargate, la megainiciativa de OpenAI que contempla 500.000 millones de dólares en centros de datos distribuidos globalmente.
“El acuerdo demuestra la confianza de OpenAI en AMD y en su capacidad para competir con Nvidia en el terreno más exigente de la computación moderna”, señalaron analistas de Wedbush Securities.
Un futuro con múltiples protagonistas en la carrera tecnológica
La alianza también refleja el cambio de paradigma en el ecosistema tecnológico global. A la competencia entre AMD y Nvidia se suman potencias como Huawei, Amazon y Google, que ya desarrollan sus propios chips especializados (Trainium y TPU).
El ritmo de inversión de OpenAI —que proyecta ingresos de 13.000 millones de dólares este año y beneficios hasta 2029— no tiene precedentes. Todo apunta a que el 2026 será el año clave donde la infraestructura global de inteligencia artificial se consolide.
Una nueva arquitectura para la inteligencia del mañana
Con cada GPU, OpenAI no solo compra potencia de cómputo, sino también tiempo, independencia y control sobre el futuro de la inteligencia artificial.
El acuerdo con AMD confirma una realidad innegable: el hardware será tan decisivo como el software en la próxima década de innovación tecnológica.


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