Una nueva ola de videos generados por inteligencia artificial, desde bebés filósofos hasta mascotas que reseñan productos, está dominando las redes sociales. La herramienta detrás de este fenómeno se llama Pippit, y su accesibilidad está cambiando el juego de la creación de contenido.
Si tu feed de TikTok, Instagram o Facebook se ha llenado de repente de videos surrealistas—bebés que presentan podcasts, perros que explican la trama de una película o incluso tu propia foto hablando sobre un producto que nunca has promocionado—has sido testigo de la última revolución viral impulsada por la inteligencia artificial (IA). La tecnología responsable de esta explosión creativa tiene un nombre: Pippit.
Pippit es un generador de video gratuito impulsado por IA, desarrollado por CapCut (una empresa propiedad de ByteDance, la misma matriz de TikTok). Su función es simple pero poderosa: permite a cualquier usuario subir una imagen estática—ya sea de una persona, una mascota o un objeto inanimado—y, con solo unas pocas indicaciones de texto, transformarla en un video corto donde el sujeto habla y se mueve de manera convincente.
De Nicho a Fenómeno Global: ¿Cómo Funciona la Tendencia?
La viralidad de Pippit no radica solo en la novedad tecnológica, sino en cómo los usuarios la han adaptado para crear formatos de contenido altamente compartibles. La tendencia más popular es la de los «podcasts de bebés», donde una imagen de un niño se anima para que «hable» con la voz de un adulto, a menudo discutiendo temas complejos o humorísticos.
El atractivo de estos videos se basa en tres pilares fundamentales de la viralidad:
* El Gancho (Hook): La imagen de un bebé hablando es intrínsecamente sorprendente y detiene el scroll del usuario de inmediato.
* La Historia (Story): El contenido del «podcast» suele ser una parodia, una queja relatable o una observación ingeniosa, creando una conexión humorística con la audiencia.
* El Cierre (Close): Aunque no siempre venden algo, estos videos «cierran» el ciclo de atención al ser tan extraños y divertidos que la gente se siente compelida a compartirlos o comentarlos.
Más Allá del Humor: El Potencial Comercial y Creativo
Aunque gran parte del contenido generado con Pippit es para el entretenimiento, las implicaciones comerciales y creativas son enormes. Empresas y creadores de contenido ya están utilizando la herramienta para :
- Generar demos de productos sin necesidad de contratar actores o equipos de filmación.
- Crear videos explicativos para servicios complejos de una manera visualmente atractiva.
- Producir anuncios para redes sociales a una fracción del costo y tiempo tradicionales.
- Repropósito de contenido: Transformar artículos de blog o noticias en resúmenes en video.
«Pippit AI es un agente creativo inteligente… podría ser un cambio de juego para aquellos que necesitan crear contenido pero no tienen el tiempo.» – Lester Mapp, Contributor en ZDNET.
El Debate Ético y el Futuro del Contenido
Como toda tecnología de IA disruptiva, Pippit no está exenta de controversia. La facilidad con la que se pueden crear videos de personas diciendo cosas que nunca dijeron plantea preguntas sobre la desinformación, el consentimiento y la autenticidad. Gigantes tecnológicos como Meta ya están implementando nuevas herramientas de IA para la creación de anuncios, al tiempo que enfrentan escrutinio sobre cómo sus algoritmos manejan los datos.
Mientras tanto, la tendencia de «humanizar» lo inanimado sigue creciendo en TikTok, con formatos como el de la «pareja protectora» donde una persona defiende las aficiones de su pareja («Dile que su colección de ranas es genial o si no…»). Estas tendencias, al igual que los videos de Pippit, se basan en la sorpresa, la relatabilidad y una fuerte conexión emocional.
La era del contenido generado por IA no es el futuro; está sucediendo ahora, en los teléfonos de millones de personas. Herramientas como Pippit están democratizando la creación de video, pero también nos obligan a ser más críticos que nunca sobre lo que vemos y creemos en línea.


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