En un mundo donde la inteligencia artificial se ha convertido en el nuevo oro, Estados Unidos no quiere quedarse atrás. Y su nueva jugada es tan estratégica como ambiciosa: invertir mil millones de dólares en AMD para desarrollar dos supercomputadores —Lux AI y Discovery— que fortalecerán la soberanía tecnológica del país y su ventaja frente a China.
La historia de AMD es la de un resurgimiento. La empresa que alguna vez fue la sombra de Intel hoy se posiciona como un pilar clave de la innovación global. Su directora ejecutiva, Lisa Su, lo resume con una frase que podría ser un manifiesto tecnológico:
“Queremos impulsar los descubrimientos científicos y la seguridad nacional con IA soberana”.
El Plan de Acción en IA: la nueva carrera por la superinteligencia
Estados Unidos ha lanzado su Plan de Acción en Inteligencia Artificial, un programa destinado a desarrollar modelos avanzados y mantener el liderazgo en innovación. A diferencia de China, que busca una IA funcional y comercial, EE.UU. quiere ser el primero en alcanzar la superinteligencia (AGI).
Los mil millones asignados a AMD provienen de una combinación de fondos públicos y privados, y se destinarán a construir una infraestructura segura, estandarizada y federada para la ciencia y la IA estadounidense.
Este impulso tecnológico no solo refuerza la seguridad nacional, sino que también abre la puerta a descubrimientos científicos en energía, medicina y biotecnología.
Lux AI: la “fábrica de inteligencia” estadounidense
El primer proyecto, Lux AI, será el primer supercomputador “AI Factory” diseñado para entrenar, ajustar y desplegar modelos de IA de próxima generación. Desarrollado junto al Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL), Oracle Cloud Infrastructure y HPE, se desplegará en 2026.
Equipado con CPU EPYC y GPU Instinct MI355X, Lux AI promete acelerar la innovación científica al descubrir nuevos materiales, desarrollar energías limpias y mejorar la bioseguridad. Es, en esencia, el laboratorio de IA más poderoso del planeta.
Discovery: el relevo de Frontier y el futuro de la IA científica
El segundo supercomputador, Discovery, será el complemento de Lux. Utilizará GPU Instinct MI430X y CPU EPYC Venice, aún inéditas, con un ancho de banda capaz de manejar modelos de IA entrenados en Lux.
Programado para 2028, Discovery procesará simulaciones y modelos para crear reactores, baterías, catalizadores y semiconductores de nueva generación. AMD asegura que las aplicaciones de su actual supercomputador Frontier podrán trasladarse fácilmente a Discovery, garantizando continuidad tecnológica.
AMD, Intel y la batalla por la soberanía tecnológica
Mientras AMD refuerza la infraestructura de IA, Intel también recibe apoyo del gobierno estadounidense, con una inversión de 5.000 millones de dólares para construir fábricas de semiconductores locales. Esta política busca evitar la dependencia de Asia y consolidar una industria tecnológica 100% estadounidense.
Así, tanto AMD como Intel se convierten en los nuevos pilares de la soberanía digital del país. Y en esta carrera, la inteligencia artificial es la meta más codiciada.
Más allá de la potencia: una historia de resiliencia e innovación
Hace una década, AMD parecía condenada al olvido. Hoy, sus chips impulsan los centros de datos, consolas y supercomputadores más avanzados del mundo. Esta nueva inversión no solo reafirma su papel estratégico, sino que la convierte en el corazón tecnológico del renacimiento estadounidense.
Lisa Su lo deja claro: “Esto no se trata solo de máquinas, sino del futuro de la humanidad”.


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