Desde la fobia hacia los perros hasta la fobia a las naranjas, Telefobia. Hace no mucho tiempo, llamar por teléfono era una forma común y natural de comunicarse. Sin embargo, las cosas han cambiado, especialmente para los más jóvenes, para quienes usar este modo de comunicación tan directo se ha convertido en una dificultad.
En lugar de llamar, muchos jóvenes prefieren mensajes de texto, emoticones o audios grabados, evitando el diálogo directo. A este fenómeno, relativamente reciente, se le ha dado el nombre de Telefobia.
¿Qué es la Telefobia?
La telefobia se define como el miedo exagerado, no realista, a hablar por teléfono. Este miedo no se centra en el teléfono en sí, sino en la interacción con otra persona. Quien sufre de telefobia teme no ser competente, decir algo incorrecto, no saber qué responder o ser juzgado.
¿Por qué se produce la telefobia?
La telefobia puede entenderse como una variante de la ansiedad social, el trastorno de ansiedad más frecuente cuyos síntomas se desencadenan en el contexto de exposición. El miedo a hablar por teléfono implica una comunicación en tiempo real con otra persona y también tiene sus códigos.
Desde que surgió el teléfono hasta las modalidades actuales de comunicación, todo fue modificándose y también el ser humano se fue adaptando a estos instrumentos.
En este tema de las comunicaciones en tiempo real, lo que se ve es que las generaciones como la Z, que son nativos digitales nacidos entre mediados de la década de los 90 y aproximadamente el 2010, presentan dificultades o mayor ansiedad cuando tienen que hablar ya sea por teléfono o incluso en forma presencial con otra persona.
Sienten miedo a no decir lo que espera el otro o a ser rechazados. Esto es lo que genera conductas inhibitorias que está requiriendo que se revean o que se fortalezca a los adolescentes en estas modalidades.
Síntomas de la telefobia
La telefobia se manifiesta a través de diversos síntomas, tanto físicos como emocionales:
- Pánico y bloqueo cuando suena o se ve una llamada entrante.
- Excusas para evitar llamadas.
- Dejar que las llamadas suenen hasta el final para no tener que atenderlas.
- Estrés ante la obligación de tener que hacer una llamada.
- Sentir que no se es competente durante una conversación telefónica.
- Balbucear y decir frases cortas y titubeantes.
- Repasar mentalmente la conversación y sentirse mal con uno mismo.
- Palpitaciones y mareos cuando suena el teléfono.
¿Cómo superar la telefobia?
La telefobia puede superarse con ayuda profesional y algunas estrategias personales:
- Acompañamiento: Es importante que los adultos acompañen a los jóvenes en el uso de los medios digitales y la comunicación, brindándoles escucha, validación y apoyo.
- Comunicación presencial: Fomentar la comunicación presencial para que los jóvenes desarrollen habilidades sociales y emocionales.
- Apoyo profesional: Buscar ayuda de un psicólogo o psiquiatra para tratar la ansiedad social y la telefobia.
- Práctica: Realizar llamadas telefónicas de forma gradual para ganar confianza y superar el miedo.
- Relajación: Utilizar técnicas de relajación para controlar la ansiedad antes y durante las llamadas.
La telefobia es un fenómeno cada vez más común, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, es importante recordar que se puede superar con ayuda profesional y estrategias personales.
Fomentar la comunicación presencial, buscar apoyo psicológico y practicar llamadas telefónicas de forma gradual son claves para vencer el miedo al teléfono y disfrutar de una comunicación plena y satisfactoria.
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