Una batalla judicial que arrastra más de 16 años y que podría marcar un precedente
En un país donde los grandes conglomerados empresariales rara vez enfrentan consecuencias inmediatas por deudas fiscales, el reciente fallo del Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito marca un antes y un después. El 8 de julio, por mayoría de votos, el tribunal resolvió que no procedía el amparo promovido por TV Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, en contra del cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente al ejercicio fiscal del año 2009.
Esta decisión obliga a la televisora a cubrir un monto aproximado de 3,500 millones de pesos, una cifra que lleva 16 años acumulándose entre litigios, intereses y recursos legales. Aunque aún existe la posibilidad de que el caso sea turnado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la resolución actual representa un fuerte golpe para una de las empresas más influyentes del país.
Grupo Salinas y su historial de litigios fiscales: ¿una estrategia dilatoria?
No es la primera vez que se menciona a Grupo Salinas en el contexto de una millonaria deuda fiscal. De acuerdo con cifras del gobierno federal, el consorcio empresarial que encabeza Ricardo Salinas Pliego adeuda aproximadamente 74 mil millones de pesos en impuestos, muchos de ellos atrapados en procesos judiciales que se prolongan desde hace más de una década.
Actualmente, el conglomerado tiene activos al menos 32 litigios fiscales, lo que lo convierte en uno de los contribuyentes más demandados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Este patrón de defensa judicial ha generado controversia, ya que, aunque es legal recurrir a los tribunales, los tiempos prolongados dejan sin liquidez a la recaudación pública y tensan la relación entre empresarios y el Estado.
El ISR de 2009: origen de un conflicto que no se resuelve
El caso más reciente, que hoy vuelve a los titulares, se refiere al ejercicio fiscal de 2009. Según la versión oficial de TV Azteca en su informe anual de 2022, la empresa y sus subsidiarias tenían «diversos litigios en materia fiscal» derivados del impago de ISR correspondiente a 2009, 2010 y 2013. Todos estos créditos fiscales, aseguraron, estaban debidamente garantizados ante la autoridad fiscal, tal como lo exige la ley.
Sin embargo, la cifra que la compañía reportó como adeudo era radicalmente distinta a la que hoy se maneja en tribunales. Mientras que la televisora señaló un pasivo total de 7 millones 344 mil 670 pesos, el fallo del tribunal y las estimaciones gubernamentales marcan una cifra mucho más alta: 3,500 millones solo por 2009.
La defensa de TV Azteca: argumentos legales frente a la presión pública
En su postura oficial, TV Azteca ha defendido su proceder afirmando que “existen elementos serios y razonables para obtener una resolución definitiva favorable”. La administración del grupo y su equipo legal insisten en que, aunque el caso no ha concluido, se mantiene la expectativa de revertir la decisión en las instancias superiores.
Esta narrativa busca distanciarse de las acusaciones de evasión fiscal y coloca el caso dentro de una estrategia legítima de defensa jurídica. Sin embargo, la prolongación del litigio y la magnitud del monto en juego han generado un amplio debate público sobre la equidad del sistema tributario mexicano y la obligación de los grandes capitales de contribuir al erario nacional.
La SCJN en la mira: ¿intervendrá la Corte Suprema?
Con el amparo denegado, queda la posibilidad de que el caso escale a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esta instancia, aunque no obliga a revisar todos los recursos, podría atraer el caso si considera que hay elementos de constitucionalidad en disputa o que existe interés público relevante.
La decisión de la Corte podría tomar semanas o meses, pero definirá si TV Azteca logra evitar el pago inmediato o si el fallo del tribunal administrativo se convierte en definitivo. La expectativa es alta, tanto por el monto involucrado como por el impacto mediático y político que este caso genera.
¿Justicia fiscal o persecución política?: el debate que divide opiniones
Como en muchos casos de alto perfil, la batalla legal de TV Azteca ha generado posturas encontradas. Para algunos, se trata de un acto de justicia fiscal largamente esperado, en el que finalmente un grupo empresarial poderoso es obligado a cumplir con sus obligaciones tributarias. Para otros, representa una embestida selectiva que podría interpretarse como una forma de presión o castigo político.
Ricardo Salinas Pliego, figura polémica y voz activa en redes sociales, ha criticado duramente al gobierno en diversas ocasiones, lo que alimenta las teorías de motivaciones extralegales. Sin embargo, el avance del juicio por cauces estrictamente judiciales contradice cualquier narrativa de persecución directa.
El inicio del fin para una deuda impune
El caso de TV Azteca puede ser uno más en la larga lista de litigios fiscales, pero su desenlace puede marcar una diferencia histórica. Si el fallo se mantiene firme y se ejecuta el pago, abriría la puerta a que otros grandes deudores enfrenten consecuencias similares.
Y más aún: representaría un hito en el fortalecimiento del Estado de derecho y de una justicia fiscal más equitativa en México.
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