Sólo 8.2% de los mexicanos ahorra en bancos o instrumentos formales
En México, ahorrar sigue siendo un reto. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sólo el 8.2 por ciento de la población guarda su dinero en instrumentos formales como cuentas bancarias, seguros o fondos de ahorro.
La cifra resulta alarmante si se considera que el ahorro formal es clave para la estabilidad económica, la creación de patrimonio y la protección frente a emergencias. Sin embargo, la falta de educación financiera y la desconfianza en las instituciones continúan frenando el acceso a servicios financieros regulados.
El ahorro informal domina las finanzas mexicanas
La misma encuesta revela que el 36.6 por ciento de los mexicanos ahorra de forma informal —ya sea guardando dinero en casa o participando en tandas—, mientras que el 33.6 por ciento no ahorra en absoluto. Solo el 21.6 por ciento combina modalidades formales e informales.
Estos datos muestran que millones de familias dependen de métodos sin respaldo legal ni rentabilidad garantizada. Ante un imprevisto, como una enfermedad grave o la pérdida del empleo, sus finanzas pueden desestabilizarse con facilidad.
Las emergencias financieras, una amenaza para las familias
Según GNP Seguros, la falta de ahorro formal puede convertirse en un factor de vulnerabilidad frente a crisis personales o económicas. Un accidente, un despido o un problema de salud pueden comprometer los ingresos y el bienestar de todo un hogar.
“Esto resalta la importancia de estar preparado para cubrir gastos inesperados”, señaló la aseguradora en su más reciente informe. La compañía subraya que construir una reserva financiera mediante un seguro o cuenta de ahorro permite proteger el futuro y mantener la estabilidad en los momentos difíciles.
Condusef llama a fomentar el ahorro con propósito
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha insistido en la necesidad de fortalecer la educación financiera. Según el organismo, la mejor forma de estar preparado ante una emergencia es mediante la planeación y el ahorro con propósito, preferentemente a través de instrumentos formales que generen rendimientos y ofrezcan seguridad.
Condusef recuerda que ahorrar en instituciones reguladas no sólo resguarda el dinero, sino que también permite acceder a créditos, seguros y programas de inversión que pueden mejorar la calidad de vida de las personas.
Los seguros como herramienta de ahorro y protección
De acuerdo con la ENIF, apenas el 13.9 por ciento de los mexicanos cuenta con un seguro de vida, el 11.5 por ciento tiene seguro de auto, el 7.5 por ciento uno de gastos médicos, el 3 por ciento algún otro tipo de seguro y sólo el 2.8 por ciento posee una póliza personal contra accidentes.
Estas cifras evidencian que la mayoría de la población no se encuentra protegida ante eventualidades. Por ello, las aseguradoras han impulsado productos híbridos que combinan ahorro con protección.
GNP impulsa el ahorro a través de seguros de vida
GNP Seguros informó que, al tercer trimestre de 2025, el 90.5 por ciento de sus pólizas de vida individuales incluyen un componente de ahorro. De éstas, el 26 por ciento está destinado al retiro y el 15.8 por ciento a la educación, los dos objetivos más comunes entre las familias mexicanas.
Entre enero y septiembre del mismo año, la compañía pagó más de 4 mil 400 millones de pesos en pólizas que cumplieron su plazo de ahorro, permitiendo que los beneficiarios usaran el dinero para sus metas personales o familiares.
Los mexicanos comienzan a ahorrar formalmente a los 37 años
Otro hallazgo importante del reporte de GNP es que la edad promedio para contratar un seguro con componente de ahorro es de 37 años. Además, el 56.7 por ciento de los asegurados son hombres y el 43.3 por ciento mujeres.
Esto refleja que las personas tienden a preocuparse por su estabilidad financiera cuando ya enfrentan responsabilidades familiares o laborales, lo que limita el tiempo para construir una reserva sólida.
Educación financiera: el camino hacia un ahorro sólido
El gran desafío para México sigue siendo la educación financiera. Expertos coinciden en que enseñar desde edades tempranas el valor del ahorro formal y la planeación económica puede transformar la cultura del gasto.
Las instituciones bancarias, gubernamentales y privadas deben fortalecer la confianza de los ciudadanos y ofrecer productos accesibles, transparentes y con beneficios tangibles. De esta forma, el ahorro dejará de ser un privilegio para convertirse en un hábito nacional.
El reto de construir un futuro financiero estable
El bajo nivel de ahorro formal en México no sólo refleja un problema económico, sino también social. Implica falta de oportunidades, educación y confianza. Sin embargo, también representa una oportunidad: fomentar la inclusión financiera puede fortalecer el crecimiento del país y proteger a millones de familias ante las crisis del futuro.
Promover la cultura del ahorro es promover la estabilidad. En un entorno global cada vez más incierto, contar con un respaldo económico puede marcar la diferencia entre la seguridad y la vulnerabilidad.
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