Sader fija nuevo precio récord para el maíz blanco del Bajío 2025

Sader logra histórico acuerdo con la industria para elevar el precio del maíz blanco del Bajío y fortalecer la economía rural del ciclo 2025.

El acuerdo entre Sader, estados y la industria garantiza la mayor base de comercialización del maíz blanco en una década para productores del Bajío.

Sader garantiza el mejor precio del maíz blanco del Bajío en una década

El campo mexicano respira un aire de esperanza. Tras semanas de tensiones y protestas, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) anunció un acuerdo histórico que marca un antes y un después para los productores de maíz blanco del Bajío. El nuevo esquema de comercialización para el ciclo primavera–verano 2025 establece una base mínima de 105 dólares por tonelada, que equivale a mil 995 pesos, y una base máxima regional de 38 dólares, con lo cual se alcanzará un precio total sin precedentes en los últimos diez años.

Este anuncio representa más que una cifra: es una respuesta al reclamo de miles de productores de Michoacán, Guanajuato y Jalisco, quienes exigían condiciones justas frente al aumento en los costos de producción y a la presión del mercado internacional.

Un acuerdo histórico entre gobierno, industria y productores

De acuerdo con la Sader, el resultado se logró tras intensas negociaciones con la industria harinera y tortillera del país, quienes finalmente aceptaron una propuesta de incremento “significativo respecto a la oferta inicial”, lo que consolidó “la mayor base de comercialización del maíz blanco de la última década”.

La dependencia federal explicó que este esfuerzo no se limita a un ajuste de precios, sino que forma parte de un plan integral que incluye un apoyo económico adicional de 950 pesos por tonelada, financiado conjuntamente por el Gobierno de México y los gobiernos estatales del Bajío.

Gracias a este acuerdo, los agricultores de la región recibirán un precio aproximado 25 por ciento superior al que habrían obtenido sin la intervención de las autoridades federales y estatales.

El maíz blanco del Bajío, motor de la economía rural

En los campos del Bajío, el maíz no es solo un cultivo: es identidad, sustento y herencia. Cada temporada representa la esperanza de miles de familias que viven de la tierra. Por eso, este anuncio se traduce en un impulso tangible para las comunidades rurales, que durante años enfrentaron los embates de los bajos precios y el encarecimiento de los insumos.

La base de referencia estandarizada de zona de consumo se fijó en 143 dólares (2 mil 717 pesos) por tonelada, con lo que se busca brindar certeza comercial y estabilidad para los productores. Además, el aviso establece que los contratos de compraventa deberán tomar como referencia los precios a futuro con vencimiento en marzo de 2026, fortaleciendo la transparencia en las transacciones agrícolas.

Julio Berdegué impulsa el diálogo agrícola nacional e internacional

El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, continúa reforzando el diálogo con todos los sectores del campo. En días recientes sostuvo una reunión con productores de Tlaxcala y con el gobierno estatal, donde abordaron temas clave para el desarrollo agrícola de la región.

Asimismo, Berdegué sostuvo un encuentro con representantes de asociaciones ganaderas de Estados Unidos, donde se reafirmó el compromiso de ambos países para reactivar el comercio de ganado. En la reunión participaron también técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), junto a especialistas del Animal and Plant Health Inspection Service (APHIS-USDA).

El objetivo es mantener los estándares sanitarios que garantizan exportaciones seguras y fortalecer las economías rurales en ambos lados de la frontera, además de contribuir a reducir los altos precios de la carne en el mercado estadounidense.

Un nuevo horizonte para el maíz y la seguridad alimentaria de México

El maíz blanco es el corazón de la dieta mexicana, el grano que da vida a la tortilla, a los tamales y a innumerables platillos tradicionales. Por ello, el anuncio de Sader no sólo tiene implicaciones económicas, sino también culturales y sociales.

Este esfuerzo por garantizar precios justos y estabilidad a los productores del Bajío representa un paso clave hacia la soberanía alimentaria y la resiliencia del campo nacional. Con la mayor base de comercialización en una década y el respaldo del gobierno federal, el maíz mexicano reafirma su papel como pilar de la seguridad alimentaria.

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