El intento de Germán Larrea por hacerse con el control total de Banamex, una de las joyas financieras más emblemáticas de México, terminó siendo un movimiento que sacudió al mercado.
En apenas una jornada, Grupo México perdió más de 193 mil millones de pesos en valor de capitalización, tras anunciar su oferta por el 100 % de las acciones del banco.
Inversionistas castigan la propuesta
El viernes pasado, después del cierre del mercado, Grupo México —conglomerado con operaciones en minería, transporte e infraestructura— confirmó su intención de comprar Banamex, filial de Citigroup, en su totalidad.
Sin embargo, la reacción fue inmediata y severa: el lunes, sus acciones cayeron 15.43 %, cerrando en 135.99 pesos por título, el desplome más drástico desde octubre de 2008, en plena crisis financiera global.
Los inversionistas interpretaron la jugada de Larrea como una apuesta arriesgada.
El hecho de ofrecer una cifra superior a la propuesta por Fernando Chico Pardo, quien busca adquirir solo una participación minoritaria del 25 %, despertó dudas sobre la viabilidad financiera y estratégica del movimiento.
Efecto dominó en la Bolsa Mexicana
La caída de Grupo México arrastró al Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que perdió 2.55 %, equivalente a 1,580 puntos, para cerrar en 60,404 unidades, su nivel más bajo en más de un mes.
La cifra refleja un fuerte golpe de confianza en el mercado bursátil mexicano, donde los inversionistas priorizan la estabilidad y claridad sobre las ambiciones corporativas.
Citi mantiene su plan con Chico Pardo
A pesar de la oferta de Larrea, Citi reafirmó su compromiso con la propuesta de Chico Pardo y su plan de salida a Bolsa como estrategia principal para maximizar el valor de Banamex.
El banco estadounidense destacó que su prioridad sigue siendo desinvertirse en negocios de consumo internacionales y simplificar su estructura.
Chico Pardo, empresario y fundador de Promecap, propuso una oferta cercana a 42 mil millones de pesos, equivalente al 25 % del capital de Banamex, con una valuación ajustada a 0.80 veces su valor en libros bajo normas mexicanas.
Una batalla de gigantes financieros
El enfrentamiento entre Larrea y Chico Pardo representa dos visiones distintas sobre el futuro de Banamex:
una apuesta total por el control absoluto del banco, frente a una estrategia gradual y con menor riesgo financiero.
De concretarse, cualquiera de las dos operaciones marcaría un nuevo capítulo en la historia financiera del país, reconfigurando el panorama bancario mexicano y definiendo el futuro de una de las marcas más tradicionales del sistema financiero nacional.


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