viernes, diciembre 26, 2025

Litio en México: la demanda mundial crece y el país sigue sin estrategia

La demanda global de litio se dispara por la transición energética, pero México aún no define cómo extraer ni procesar su propio recurso estratégico.

Litio en México se ha convertido en una de las expresiones más repetidas en discursos sobre energía, soberanía y futuro económico. Sin embargo, detrás del entusiasmo político y de la creciente demanda global, el país sigue enfrentando una realidad incómoda: aún no existe una estrategia clara para extraer y procesar este mineral clave para la transición energética.

Mientras el mundo acelera hacia la electrificación del transporte y el almacenamiento de energías limpias, México avanza con cautela, entre dudas técnicas, limitaciones presupuestales y un modelo estatal que todavía no demuestra capacidad operativa a gran escala.

La demanda global de litio no espera

El litio es hoy uno de los minerales más codiciados del planeta. El Banco Mundial lo ha colocado, junto con el cobalto y el grafito, como un insumo esencial para cumplir los objetivos de descarbonización y transición energética. De acuerdo con sus proyecciones, la demanda mundial de litio podría superar las 500 mil toneladas métricas hacia 2050, lo que implica un crecimiento cercano al 500 por ciento frente a los niveles de producción registrados en 2020.

Este aumento no es teórico. Ya se refleja en la expansión de proyectos mineros en Sudamérica, Australia y África, así como en la competencia geopolítica entre Estados Unidos y China por asegurar el suministro de minerales críticos.

Dónde está el litio en México y por qué no es tan simple

Uno de los grandes mitos alrededor del litio en México es pensar que su sola existencia garantiza riqueza inmediata. Según especialistas del sector minero, el país cuenta con yacimientos en estados como Sonora, Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco. Sin embargo, conocer su ubicación no es suficiente.

Rubén del Pozo Mendoza, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, ha sido claro: el país aún desconoce con precisión las características técnicas del litio que posee. Esto incluye su concentración, calidad y, sobre todo, la tecnología necesaria para extraerlo y procesarlo de forma rentable.

A diferencia de otros países, gran parte del litio mexicano se encuentra en arcillas, un tipo de yacimiento que requiere procesos más complejos y costosos que los salares tradicionales de Sudamérica.

LitioMx y el reto de pasar del discurso a la operación

En el centro de la estrategia gubernamental se encuentra Litio para México (LitioMx), la empresa estatal creada en 2023 para administrar este recurso. Uno de sus avances más relevantes ha sido la obtención de carbonato de litio, materia prima fundamental para la fabricación de baterías de autos eléctricos.

No obstante, expertos coinciden en que la exploración y explotación de litio exige inversiones multimillonarias y plazos largos. La pregunta clave es si LitioMx cuenta —o contará— con el presupuesto, la tecnología y el talento necesarios para asumir ese reto sin apoyo privado.

“Explorar y extraer minerales es una actividad de pocas empresas en el mundo”, advierten especialistas, subrayando que se trata de un sector altamente especializado y de alto riesgo financiero.

Litio en México y el choque con la inversión internacional

La falta de definición estratégica ya ha tenido consecuencias. En 2023, la cancelación de concesiones en Sonora derivó en un arbitraje internacional iniciado por empresas como Ganfeng Lithium, Bacanora Lithium y Sonora Lithium. Este caso se inserta en una tendencia global de conflictos entre gobiernos e inversionistas, impulsada por lo que despachos internacionales califican como “nacionalismo de recursos”.

De acuerdo con el bufete DLA Piper, este tipo de disputas alcanzó en 2024 su nivel más alto en una década, reflejando la tensión entre soberanía nacional y la necesidad de capital privado para desarrollar recursos estratégicos.

El dilema: soberanía, tecnología y tiempo

El verdadero desafío del litio en México no es si explotarlo o no, sino cómo hacerlo sin perder competitividad frente a un mercado que avanza rápido. Cada año de retraso implica oportunidades perdidas en una industria que será clave en las próximas décadas.

Definir una estrategia implica responder preguntas complejas: ¿qué modelo de asociación se permitirá?, ¿qué tecnología se utilizará?, ¿cómo se garantizará el valor agregado dentro del país? Sin respuestas claras, el litio corre el riesgo de quedarse como una promesa más.

El litio en México frente a una ventana histórica

Litio en México representa una oportunidad histórica para insertarse en la economía del futuro. Pero el tiempo juega en contra. Mientras la demanda global crece y otros países consolidan su posición, México sigue en una etapa de definición.

La transición energética no espera, y el verdadero reto será convertir el potencial geológico en una estrategia industrial viable, sostenible y competitiva. De lo contrario, el litio mexicano podría convertirse en un recurso estratégico… que nunca terminó de despegar.

Redacción Mercados
Redacción Mercados
Unidad de análisis económico y financiero de La Verdad Noticias. Un equipo dedicado a desglosar las tendencias de mercado, inversiones y economía personal con rigor y claridad para el contexto latinoamericano
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