El Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim, anunció que ganó la licitación para la construcción de dos tramos del tren de pasajeros Saltillo-Nuevo Laredo, una de las obras de infraestructura más relevantes para el norte del país.
A través de un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la compañía detalló que la adjudicación se realizó tras presentar la mejor propuesta técnica y económica en una licitación pública internacional abierta organizada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Una inversión millonaria para conectar el norte del país
El contrato adjudicado asciende a 31 mil 844 millones de pesos y contempla tanto el diseño como la construcción de los tramos ferroviarios. El consorcio encargado del proyecto está integrado por Operadora Cicsa, subsidiaria de Grupo Carso, y la empresa española FCC Construcción, cada una con el 50% de participación.
De acuerdo con el comunicado, el inicio de la obra está programado para el 30 de septiembre, y se estima un plazo de ejecución de 960 días, lo que equivale a poco más de dos años y medio.
La construcción del tren Saltillo-Nuevo Laredo busca reforzar la conectividad ferroviaria en el norte del país, con un impacto directo en la movilidad de pasajeros y el fortalecimiento de los corredores logísticos hacia la frontera con Estados Unidos.
Detalles de la licitación y los participantes
En total, seis consorcios nacionales e internacionales participaron en la licitación. La SICT, a través de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, determinó que la propuesta de Grupo Carso y FCC fue la más competitiva, tanto en términos técnicos como en costo-beneficio.
El fallo fue emitido el 15 de septiembre, con lo que se formalizó la adjudicación del contrato al conglomerado de Slim. Esta decisión refuerza la posición del grupo como uno de los actores más influyentes en el sector de infraestructura del país.
La apuesta de Grupo Carso en el sector ferroviario
Aunque Grupo Carso es conocido principalmente por su presencia en telecomunicaciones y construcción, en los últimos años ha diversificado su portafolio hacia proyectos estratégicos de infraestructura y energía.
La adjudicación de este contrato ferroviario llega apenas semanas después de que el consorcio obtuviera un permiso por 30 años para explotar recursos geotérmicos y generar electricidad en Celaya, Guanajuato. Con ello, el conglomerado refuerza su estrategia de participación en sectores clave para el desarrollo nacional.
La experiencia de Cicsa y FCC Construcción en proyectos de gran escala fue determinante para el resultado de la licitación, al garantizar capacidad técnica y financiera para la ejecución de una obra de esta magnitud.
Impacto regional del tren Saltillo-Nuevo Laredo
El proyecto ferroviario no solo busca facilitar el traslado de pasajeros, sino también mejorar la integración logística con la frontera norte, especialmente con Nuevo Laredo, uno de los principales puntos de intercambio comercial entre México y Estados Unidos.
La obra promete generar miles de empleos directos e indirectos durante su construcción, además de impulsar el desarrollo económico en las regiones de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
A largo plazo, se espera que el tren fortalezca la competitividad del norte del país, mejore la conectividad urbana y reduzca tiempos de traslado para los usuarios.
Un paso más en la modernización ferroviaria de México
El tren Saltillo-Nuevo Laredo forma parte de los planes de modernización ferroviaria impulsados por el Gobierno Federal, que buscan revivir el transporte de pasajeros en México, un servicio que perdió relevancia con la privatización de los ferrocarriles en la década de los noventa.
La apuesta por los trenes de pasajeros no solo responde a necesidades de conectividad, sino también a una visión de movilidad sustentable y a la posibilidad de reducir la dependencia del transporte carretero, con beneficios tanto económicos como ambientales.
La adjudicación del contrato a Grupo Carso para la construcción de un tramo del tren Saltillo-Nuevo Laredo representa un avance significativo en los planes de modernización ferroviaria en México. Con una inversión superior a los 31 mil millones de pesos y el respaldo de la experiencia de Cicsa y FCC Construcción, el proyecto promete transformar la movilidad en el norte del país y reforzar la integración con la frontera estadounidense.
Más allá de la obra, este contrato refleja la consolidación de Carlos Slim y su grupo empresarial en sectores estratégicos, como infraestructura y energía, que serán clave en el desarrollo económico y logístico de México en los próximos años.


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