FNRCM los bloqueos registrados en varias entidades del país este lunes son el resultado directo de la falta de respuesta del gobierno ante la creciente crisis del sector agropecuario. La protesta surge en un contexto donde miles de productores aseguran que la situación del campo mexicano se ha deteriorado al punto de volverse insostenible.

Baltazar Valdez Armentia, uno de los dirigentes más visibles del FNRCM, explicó que la producción nacional de alimentos ha venido cayendo desde hace varios años, acumulando problemas de fondo que han golpeado la rentabilidad, la estabilidad económica y la permanencia de miles de familias dedicadas a la agricultura.
Una crisis profunda: altos costos, clima adverso y falta de apoyo
Los miembros del FNRCM señalan que la crisis del campo no es nueva, pero sí la más severa en al menos 70 años. Entre los factores que han provocado la caída en la producción se encuentran los altos costos de insumos, la falta de financiamiento, el impacto cada vez mayor del cambio climático, la ausencia de relevo generacional y las prácticas de comercialización desleal que desfavorecen a los pequeños y medianos productores.
La industria procesadora de alimentos y los grandes importadores, aseguran los líderes del Frente, han ampliado las brechas entre quienes producen y quienes controlan los mercados. Esto ha llevado a los agricultores a enfrentar pérdidas sostenidas, abandono de tierras y una precarización que amenaza la seguridad alimentaria nacional.
Valdez Armentia subraya que esta combinación de factores ha colocado al campo en una situación crítica, obligando a miles de productores a organizarse a nivel estatal y regional para defender su actividad y exigir soluciones reales.
El surgimiento del FNRCM
Frente a este escenario, organizaciones agrícolas, transportistas, prestadores de servicios, pilotos aviadores fumigadores, comerciantes de insumos y hasta sectores de la sociedad civil se han unido para formar el FNRCM.
El movimiento ha cobrado fuerza en prácticamente todos los estados del país, convirtiéndose en una red nacional que busca proteger a quienes dependen directa o indirectamente de la producción de alimentos.
De acuerdo con el Frente, la crisis del campo no solo afecta a los productores, sino también a consumidores, comerciantes y comunidades enteras cuya economía gira alrededor de la actividad agrícola. Por eso, los bloqueos y protestas se han convertido en un llamado urgente para que el Estado reconozca la gravedad del problema.
La carta enviada al gobierno: financiamiento, regulaciones y soberanía alimentaria
En una carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, y firmada por Valdez Armentia y Eraclio Rodríguez Gómez, el FNRCM plantea una serie de exigencias para frenar la caída del sector y recuperar la soberanía alimentaria del país.
Entre las demandas principales se encuentran:
- La creación de un Sistema Nacional de Financiamiento especializado para el campo.
- Mecanismos de control de mercado que fortalezcan el comercio nacional.
- Regulaciones para combatir la comercialización desleal de productos agropecuarios.
- Acciones concretas para incentivar la producción y dar certeza económica a los agricultores.
Los líderes del Frente aseguran que sin estas medidas, los productores seguirán enfrentando un mercado desigual que beneficia a grandes corporaciones y coloca en desventaja a quienes realmente generan los alimentos.
T-MEC y la batalla por los granos: “No más dependencia de Chicago”
Uno de los puntos más importantes de las demandas del FNRCM es que en la revisión del T-MEC, los granos queden fuera del acuerdo comercial.
El Frente argumenta que permitir que los precios nacionales dependan de la Bolsa de Valores de Chicago fomenta la especulación y favorece a los grandes importadores, dejando expuestos a los productores mexicanos ante variaciones internacionales que nada tienen que ver con su realidad local.
Según la carta enviada al gobierno federal, esta dependencia ha colocado en riesgo la economía de miles de agricultores y ha impactado los precios que pagan los consumidores finales.

Una ruta para salvar al campo mexicano
El FNRCM también solicita la creación de una banca de desarrollo para el sector agropecuario y pesquero, la publicación de precios de garantía para toda la producción y la participación directa del Frente en la revisión de la Ley de Aguas Nacionales.
Para los productores, estas medidas representan un paso indispensable para evitar el colapso del campo, mejorar la rentabilidad y garantizar el acceso a alimentos producidos en México.
La movilización de este lunes, señalan, no es un fin, sino un mensaje claro: el campo está dispuesto a defenderse y exige ser escuchado.


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