El monitoreo del Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre las operaciones financieras, en especial las transferencias bancarias, ha generado preocupación entre los contribuyentes en los últimos días. Y es que, aunque muchas personas consideran que las transferencias bancarias entre cuentas propias no deberían ser un problema, la realidad es que el fisco podría investigarlas si detecta irregularidades o un volumen inusual de movimientos.
El SAT trabaja con los bancos e instituciones financieras para identificar posibles casos de lavado de dinero, evasión fiscal o manejo de recursos ilícitos. Esto significa que las operaciones bancarias están sujetas a supervisión.
¿Qué pasa realmente con las transferencias entre tus propias cuentas?
Si realizas transferencias entre cuentas bancarias a tu nombre, estas no generan impuestos. Sin embargo, será necesario un comprobante en el que puedas demostrar que ambas cuentas son tuyas. De acuerdo con el artículo 59 del Código Fiscal de la Federación, las transferencias no justificadas podrían considerarse como ingresos no declarados.
Por esta razón, el SAT recomienda mantener un registro claro de los movimientos entre tus cuentas y tener documentación que respalde el origen del dinero.
¿Hay montos máximos en las transferencias según el SAT?
Aunque no existen montos máximos o mínimos para enviar por transferencia. En el caso de las transferencias bancarias menores a $15,000 pesos no generan alertas al momento, pero un comportamiento inusual, como muchas transferencias pequeñas en un tiempo corto, como horas o días, pueden levantar sospechas.
Por otro lado, las transferencias que superan los $15,000 pesos son reportadas automáticamente a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por el mismo banco.
¿Qué pasa si no justificas tus movimientos?
Cuando el SAT detecta transferencias que no corresponden a tus ingresos declarados y no puedes justificarlas, podrían ocurrir las siguientes situaciones:
- Auditorías fiscales: El SAT puede revisar a detalle tus declaraciones, ingresos y transferencias.
- Pago de impuestos omitidos: Si se concluye que las transferencias son ingresos no declarados, deberás pagar el impuesto correspondiente, sumado a multas y recargos.
- Sanciones económicas: Las multas se aplican dependiendo del monto no declarado.
- Denuncias ante la UIF: Si el SAT considera que los recursos son de procedencia ilícita, podría denunciarte ante la UIF, lo que podría derivar en investigaciones legales más profundas.
Bloqueo de cuentas
El SAT tiene la facultad de solicitar el bloqueo de cuentas bancarias si sospecha que los fondos tienen un origen ilícito o si detecta irregularidades graves en las transferencias. Este bloqueo puede efectuarse a través de la UIF mientras se investiga el caso.
¿Cómo evitar problemas con el SAT?
Para mantener tus finanzas en orden y evitar investigaciones innecesarias, las autoridades fiscales mexicanas recomiendan:
- Declara tus ingresos: Si recibes dinero por ventas, servicios o actividades comerciales, emite facturas y reporta los ingresos al SAT.
- Conserva documentos: Guarda evidencia que respalde el origen del dinero en tus transferencias, especialmente si provienen de familiares o de acuerdos privados.
- Consulta a un contador: Un profesional puede ayudarte a cumplir con tus obligaciones fiscales y evitar errores en tus declaraciones.
Ahora que ya sabes qué pasa con el SAT si haces muchas transferencias bancarias entre cuentas propias o terceros, recuerda llevar un registro y tener un comprobante de dichos movimientos para evitar problemas fiscales a futuro.
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