El crédito al consumo privado en México mostró un importante crecimiento en julio de 2025, al registrar un avance anual de 9.8%, según datos publicados por el Banco de México (BdeM). El saldo de la cartera vigente otorgada por la banca comercial ascendió a un billón 777 mil millones de pesos, reflejando el dinamismo de los hogares en la contratación de financiamiento para bienes duraderos, créditos personales y tarjetas de crédito.
Este repunte, aunque menor al observado en marzo (13.8%), superó el crecimiento de junio (8.9%), lo que revela una tendencia sostenida en la recuperación del crédito al consumo en el país.
Tarjetas de crédito, motor clave del financiamiento al consumo
El uso de las tarjetas de crédito continúa siendo uno de los pilares más relevantes del financiamiento en México. Durante julio, este segmento alcanzó un saldo de 636 mil millones de pesos, lo que representó un crecimiento anual de 8.6% frente a los 566 mil millones registrados en el mismo mes de 2024.
El dato también muestra una aceleración respecto a junio, cuando el aumento fue de 7.7%, lo que refleja que las familias están recurriendo con mayor frecuencia al crédito revolvente para enfrentar gastos corrientes y compras a plazos. Este comportamiento responde tanto a la reactivación económica como al mayor dinamismo del consumo interno.
Créditos para bienes duraderos: crecimiento de doble dígito
Otro segmento que impulsó el alza del crédito fue el destinado a la adquisición de bienes duraderos, que alcanzó un saldo de 372 mil millones de pesos en julio. Esto significó un crecimiento de 18.7% anual, ligeramente superior al 18.5% observado en junio.
Dentro de este rubro, el crédito automotriz registró un comportamiento destacado, con un saldo de 329 mil millones de pesos y un crecimiento de 19.0% anual. Estos datos sugieren que las familias mexicanas están apostando por la compra de vehículos mediante financiamiento bancario, impulsando al mismo tiempo a la industria automotriz y al sector de ventas al menudeo.
Avance en los créditos personales
Los créditos personales también mostraron un comportamiento favorable. En julio, este segmento alcanzó un saldo de 270 mil millones de pesos, lo que implicó un crecimiento anual de 9.7%, superior al 8.6% registrado en junio.
En paralelo, el saldo de los créditos personales totales que ofrece la banca comercial fue de 411 mil millones de pesos, con un incremento anual de 4.2%. Este tipo de financiamiento ha sido clave para que los hogares puedan cubrir necesidades inmediatas de liquidez, consolidar deudas o hacer frente a emergencias económicas.
El peso del crédito al consumo dentro de la cartera bancaria
De acuerdo con el Banco de México, el saldo total de la cartera de crédito vigente otorgada por la banca comercial alcanzó en julio los 7 billones 062 mil millones de pesos, con un crecimiento de 6.1% anual.
Dentro de esta cifra, el crédito al consumo representó 25.1%, confirmando su importancia como motor de crecimiento del sistema financiero y como reflejo de la confianza de los hogares en el entorno económico.
El crédito a la vivienda también mostró un comportamiento positivo, con un saldo de un billón 455 mil millones de pesos, lo que significó un avance anual de 2.2%. Aunque más moderado, este crecimiento mantiene la tendencia de estabilidad en el sector hipotecario.
Por su parte, el financiamiento a empresas y personas físicas con actividad empresarial sumó 3 billones 684 mil millones de pesos, con un crecimiento anual de 6.5%, lo que evidencia que tanto el consumo como la actividad productiva están encontrando respaldo en la banca comercial.
Perspectivas del crédito en México
El comportamiento del crédito al consumo en julio refleja una combinación de factores: recuperación del poder adquisitivo, mayor confianza de los consumidores y un entorno económico que, pese a los retos globales, mantiene una trayectoria de crecimiento.
El incremento en segmentos como tarjetas de crédito, bienes duraderos y préstamos personales sugiere que los hogares están más dispuestos a asumir compromisos financieros, lo que puede impulsar al comercio, la industria automotriz y al mercado de servicios. Sin embargo, este dinamismo también plantea retos relacionados con el sobreendeudamiento y la necesidad de que las instituciones financieras refuercen las medidas de educación financiera.
El Banco de México reportó que el crédito al consumo privado creció 9.8% en julio de 2025, impulsado por el financiamiento con tarjetas, la adquisición de bienes duraderos y los créditos personales. Este desempeño confirma que el consumo de los hogares se mantiene como uno de los principales motores de la economía mexicana.
Si bien el crecimiento aún es menor al registrado en algunos meses previos del año, los datos revelan una tendencia positiva que refleja confianza y dinamismo en la economía. El reto hacia adelante será mantener este ritmo de expansión sin comprometer la estabilidad financiera de los hogares ni el equilibrio del sistema bancario.


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