Cada año, el Banco Mundial actualiza la clasificación de las economías en cuatro categorías de ingresos: bajo, mediano bajo, mediano alto y alto, basándose en el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita del año anterior. Este sistema, establecido en 1989 con el método Atlas, es una herramienta esencial para medir el desarrollo económico de los países.
En 2024, los cambios en estas categorías reflejan una recuperación pospandemia en la mayoría de las regiones, con economías avanzando hacia ingresos más altos y fortaleciendo sus capacidades económicas.
¿Cómo funciona la clasificación del Banco Mundial?
El método Atlas
El INB per cápita, medido en dólares estadounidenses, utiliza el método Atlas para convertir monedas y minimizar las fluctuaciones en los tipos de cambio. Esto ofrece una visión más precisa y estable del desarrollo económico.
Categorías de ingresos
- Bajo: Países con un INB per cápita muy limitado.
- Mediano bajo: Economías en desarrollo con ingresos per cápita modestos.
- Mediano alto: Países en una fase avanzada de desarrollo económico.
- Alto: Economías consolidadas con altos niveles de ingreso per cápita.
Evolución de las economías: avances y cambios
Avances globales desde los años 80
Desde la década de 1980, ha habido una notable reducción en la proporción de países en la categoría de ingresos bajos.
- África subsahariana: De 74 % a 46 % en 2022.
- Asia oriental y Pacífico: De 26 % a solo 3 %.
- Asia meridional: De 100 % a 13 %.
Estos datos reflejan un progreso económico sostenido, impulsado por el crecimiento industrial, el comercio y, más recientemente, la recuperación de la pandemia de COVID-19.
Guyana y Samoa Americana: ejemplos de ascenso económico
Guyana: crecimiento impulsado por petróleo y gas
En 2024, Guyana pasó de ingresos medios altos a ingresos altos, gracias a un impresionante crecimiento del 86,2 % en su GNI nominal. Este aumento fue impulsado por:
- Producción de petróleo y gas: Se duplicó con creces este año.
- Precios elevados de los combustibles fósiles.
Aunque las salidas de ingresos primarios al extranjero también aumentaron, el impacto general fue positivo, consolidando a Guyana como una economía emergente clave.
Samoa Americana: impacto de los datos censales
En el caso de Samoa Americana, el avance a la categoría de ingresos altos se debió a una revisión significativa de las estimaciones poblacionales en 2022. Una reducción del 18,3 % en las cifras de población mejoró el cálculo del GNI per cápita, subrayando cómo los datos demográficos también pueden influir en las clasificaciones económicas.
El impacto de la pandemia en el desarrollo económico
Recuperación global
En 2024, aproximadamente el 80 % de los países mostraron una mejora en sus indicadores económicos en comparación con el período anterior a la pandemia. Esto demuestra cómo la recuperación global, aunque desigual, está permitiendo que más países avancen en sus clasificaciones de ingresos.
Desafíos pendientes
A pesar de los avances, muchas economías aún enfrentan retos significativos como:
- Disparidades regionales.
- Dependencia de recursos naturales.
- Impactos continuos del cambio climático.
Reflexión: ¿qué sigue para las economías globales?
Las clasificaciones del Banco Mundial no solo miden el desarrollo económico, sino que también inspiran políticas de apoyo y cooperación internacional. Con más países avanzando hacia categorías superiores, el reto ahora es consolidar este progreso con:
- Inversiones sostenibles.
- Diversificación económica.
- Reducción de desigualdades internas.
El caso de Guyana y Samoa Americana ejemplifica cómo factores internos y externos pueden transformar economías y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
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