Las remesas familiares en México, una de las principales fuentes de ingreso para millones de hogares, atraviesan un momento complicado. De acuerdo con un análisis de BBVA México, el poder adquisitivo de las remesas cayó 4.8% en términos reales entre julio de 2024 y el mismo mes de 2025. La causa principal: la apreciación del peso frente al dólar, sumada a una reducción en el flujo total de envíos.
Remesas en julio: cuarta caída consecutiva
El Banco de México (BdeM) informó que en julio de 2025 ingresaron al país 5 mil 329 millones de dólares por concepto de remesas. Esta cifra representa una disminución de 4.7% respecto al mismo mes de 2024.
La tendencia no es aislada. Según BBVA, este retroceso marcó la cuarta caída consecutiva en los envíos:
- Abril: -12.3%
- Mayo: -4.7%
- Junio: -16.2%
- Julio: -4.7%
Estos datos encienden las alarmas, ya que las remesas habían mantenido un crecimiento sostenido durante más de una década, incluso en periodos de crisis económica.
El acumulado anual también muestra retrocesos
En el periodo de enero a julio de 2025, los ingresos por remesas sumaron 34 mil 888 millones de dólares. Esta cifra es 5.5% menor a la reportada en el mismo lapso del año anterior.
De mantenerse esta tendencia, México podría cerrar el año con la primera contracción en 13 años, según las proyecciones de BBVA, que estima una caída anual de 5.8% en el flujo de remesas.
El peso fuerte: un arma de doble filo
El análisis de BBVA destaca que la apreciación del peso mexicano frente al dólar ha jugado un papel clave en la reducción del poder adquisitivo de las familias.
- Entre noviembre de 2024 y abril de 2025, el tipo de cambio se mantuvo en promedio por encima de los 20 pesos por dólar.
- En julio de 2025, la cotización descendió a 18.71 pesos por dólar.
Esto significa que, aunque el monto en dólares puede mantenerse estable, al convertirse a pesos los hogares reciben menos dinero, lo que se traduce en una pérdida de poder de compra.
El efecto real en los hogares mexicanos
BBVA precisa que, al considerar tanto el tipo de cambio como la inflación, los hogares que dependen de remesas recibieron en promedio 4.8% menos recursos reales entre julio de 2024 y julio de 2025.
Este ajuste golpea de manera particular a familias en comunidades rurales o de alta marginación, donde las remesas son un sostén fundamental para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación y salud.
Remesas y economía mexicana
Las remesas en México representan más que un ingreso familiar: son un motor económico. En 2023, este flujo alcanzó un récord histórico, superando los 63 mil millones de dólares.
La actual contracción, aunque moderada en comparación con ese volumen, preocupa a economistas y autoridades porque:
- Reduce la liquidez en comunidades vulnerables.
- Afecta el consumo interno, especialmente en zonas rurales.
- Disminuye la estabilidad financiera de familias que dependen casi por completo de estos envíos.
Posibles escenarios hacia 2026
De acuerdo con especialistas, el futuro de las remesas dependerá de varios factores:
- Tipo de cambio: si el peso continúa apreciándose, los envíos seguirán perdiendo valor en México.
- Mercado laboral en EE.UU.: el empleo de migrantes mexicanos en sectores como la construcción y los servicios impacta directamente en el volumen de remesas.
- Inflación en México: si los precios continúan al alza, incluso montos estables en pesos perderán capacidad de compra.
BBVA prevé que el flujo de remesas cierre 2025 con un retroceso, aunque advierte que podría estabilizarse en 2026 si el peso se deprecia frente al dólar o si repunta el envío de dinero desde Estados Unidos.
La caída en el poder adquisitivo de las remesas en México refleja la vulnerabilidad de millones de hogares ante factores externos como el tipo de cambio y la economía estadounidense. Aunque el país sigue recibiendo miles de millones de dólares al año, su valor real es cada vez menor.
Si se confirma la primera contracción en 13 años, el reto para el gobierno y el sistema financiero será diseñar estrategias que fortalezcan la economía local y reduzcan la dependencia de este ingreso, mientras las familias enfrentan un panorama de menor capacidad de compra.
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