El acuerdo que evitó un juicio histórico
Amazon decidió llegar a un acuerdo millonario con la Comisión Federal de Comercio (FTC) en Estados Unidos para evitar un juicio que amenazaba con exponer prácticas poco transparentes en su programa estrella, Amazon Prime. La empresa pagará hasta 2500 millones de dólares, divididos entre sanciones y compensaciones a clientes que, según la demanda, fueron inducidos a inscribirse sin plena conciencia o enfrentaron obstáculos al cancelar su suscripción.
Un programa clave bajo la lupa
Prime, que cuenta con más de 200 millones de usuarios solo en Estados Unidos, es el motor que impulsa el negocio de Amazon, no solo por sus cuotas de suscripción —que superaron los 44,000 millones de dólares el año pasado—, sino porque convierte a sus miembros en clientes más fieles y con mayor gasto que el resto. Precisamente por eso, la demanda afectaba al corazón del modelo de negocio de la compañía.
Las acusaciones contra Amazon
El caso de la FTC giraba en torno al uso de “patrones oscuros”, es decir, diseños intencionales en el sitio web que favorecían la inscripción en Prime y dificultaban la cancelación. Ejemplos documentados mostraban botones llamativos para acceder a envíos gratuitos que en realidad activaban Prime, mientras que la opción de rechazo quedaba oculta en pequeños enlaces de texto. Para la FTC, se trataba de manipulación deliberada en perjuicio de millones de consumidores.
Qué recibirán los clientes afectados
Amazon aceptó pagar entre 1000 y 1500 millones de dólares en indemnizaciones, lo que permitirá que clientes elegibles reciban 51 dólares cada uno, siempre que cumplan con criterios específicos. Estos incluyen haberse inscrito entre junio de 2019 y junio de 2025 y no haber utilizado de manera significativa los beneficios de Prime. Además, Amazon notificará a otros clientes para que presenten quejas si creen que se inscribieron sin consentimiento o se les dificultó cancelar.
Un mensaje a las grandes tecnológicas
El presidente de la FTC, Andrew Ferguson, celebró el acuerdo como un triunfo en la defensa del consumidor. Señaló que con sanciones de esta magnitud, se busca dejar claro que incluso las empresas más poderosas deben rendir cuentas. Expertos como Bill Kovacic, expresidente de la agencia, advirtieron que esta decisión reafirma la ofensiva de la FTC contra las grandes tecnológicas, incluidas Meta y Google, a las que también investiga por prácticas monopólicas y de manipulación digital.
Lo que significa para Amazon
Aunque el acuerdo no modificará radicalmente la manera en que Amazon maneja Prime, sí prohíbe ciertas prácticas lingüísticas y de diseño. Dos altos ejecutivos, Neil Lindsay y Jamil Ghani, deberán cumplir personalmente los compromisos durante tres años. Además, el acuerdo tendrá una vigencia de diez años, tiempo en el cual la FTC mantendrá la supervisión. Amazon, por su parte, no admitió responsabilidad, pero defendió que siempre ha buscado claridad en sus procesos de inscripción y cancelación.
Reacciones y críticas al acuerdo
Algunos analistas consideran que la sanción es insuficiente para disuadir futuros abusos, señalando que para una empresa con ingresos tan altos, pagar 2500 millones de dólares puede ser visto solo como un costo operativo. Críticos como Nidhi Hegde, del Proyecto de Libertades Económicas Estadounidenses, afirmaron que mientras ciudadanos comunes enfrentarían consecuencias penales por fraude, las corporaciones logran acuerdos que preservan su reputación.
Una batalla que apenas comienza
Aunque este capítulo cierra con un acuerdo económico, Amazon todavía enfrenta una demanda antimonopolio activa que acusa a la empresa de presionar a vendedores externos y favorecer sus propios productos. La FTC, bajo liderazgo republicano, ha dejado claro que continuará vigilando y actuando contra lo que considera abusos de poder de las grandes plataformas tecnológicas.


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