México, cuna del estilo de Stephanie Vaquer

En la antesala del WWE Supershow 2025 en la Ciudad de México, la estrella chilena Stephanie Vaquer no solo se prepara físicamente para su próxima aparición en el cuadrilátero, sino que también aprovechó para reafirmar su vínculo con la lucha libre mexicana, disciplina que considera esencial en su formación profesional.

“Stephanie Vaquer se hizo en México. Yo en mis inicios aprendí lucha libre mexicana. Eso es lo que represento en todo el mundo. Entonces, quizás no nací aquí en México, pero México es parte de mi corazón, es mi segunda casa y siempre voy a llevar con mucho orgullo y mucho respeto todo lo que aprendí de la tradición de lucha libre mexicana”, declaró la luchadora.

Estas palabras no son solo una muestra de gratitud, sino una reivindicación del legado técnico y cultural del pancracio mexicano, una de las escuelas más respetadas del mundo. Vaquer, formada en los gimnasios del país, ha logrado combinar la espectacularidad de la lucha libre tradicional con la exigencia del entretenimiento deportivo global, lo que le ha permitido destacar en WWE, la empresa más importante del ramo.

Un camino que comenzó en el Supershow 2024

La conexión de Stephanie Vaquer con México y WWE quedó sellada en el Supershow México 2024, donde hizo su debut oficial en la empresa enfrentando y venciendo a Isla Dawn. Aquel combate no solo marcó un hito en su carrera, sino que fue el trampolín que la llevó directamente a NXT, la marca de desarrollo de WWE que impulsa a las futuras superestrellas del entretenimiento deportivo.

En NXT, la chilena se consolidó rápidamente gracias a una intensa rivalidad con Roxanne Pérez, campeona femenil en ese momento, y con la luchadora japonesa Giulia, una de las adquisiciones más esperadas de la empresa. Estos enfrentamientos elevaron su perfil entre la audiencia internacional y demostraron que Vaquer estaba lista para brillar en los escenarios más exigentes.

Su participación en estas historias no fue solo una oportunidad profesional, sino una plataforma para seguir demostrando la influencia de la lucha libre mexicana en su estilo y carácter dentro del ring.

Un legado técnico que traspasa fronteras

La historia de Stephanie Vaquer es un reflejo del alcance global de la lucha libre mexicana. A lo largo de los años, México ha sido semillero de talentos que combinan técnica, teatralidad y pasión. Muchos de esos elementos están presentes en el estilo de Vaquer, que mezcla llaves clásicas, vuelos arriesgados y una narrativa combativa que conecta con el público.

Su caso demuestra que el pancracio nacional no solo exporta estrellas, sino también formas de lucha que moldean carreras internacionales. A diferencia de otros estilos más orientados al espectáculo, la lucha libre mexicana conserva una base técnica que fascina tanto a entrenadores como a promotores extranjeros. De ahí que figuras como Vaquer, aunque nacidas fuera del país, encuentren en México un hogar profesional y emocional.

El Supershow 2025 y su significado

El WWE Supershow 2025 reunirá a algunas de las figuras más importantes del roster actual de la empresa, en un evento que busca no solo entretener a la afición mexicana, sino también rendir homenaje al papel de México en la historia de la lucha libre mundial.

Para Vaquer, participar en este evento en la Ciudad de México, el mismo lugar donde inició su ascenso en WWE, representa una celebración de su trayectoria y sus raíces. No es solo una lucha más: es una reafirmación de su identidad como luchadora que lleva la esencia del pancracio en cada movimiento, sin importar en qué parte del mundo se encuentre.

La presencia de Stephanie Vaquer en el WWE Supershow CDMX 2025 es mucho más que una participación estelar: es un testimonio del poder formativo de la lucha libre mexicana y del cariño genuino que esta disciplina inspira en quienes han pasado por sus filas.

Con cada declaración y cada combate, Vaquer honra la tradición que la formó, llevando con orgullo el nombre de México a los escenarios más grandes del entretenimiento deportivo. Su historia demuestra que la lucha libre nacional no tiene fronteras, y que su influencia seguirá presente en las nuevas generaciones de luchadores que, como ella, encontraron en México un lugar para crecer, aprender y triunfar.