El debut de Xabi Alonso en el banquillo del Real Madrid terminó en frustración. Un penalti fallado por Fede Valverde en tiempo de descuento sentenció un inesperado empate 1-1 contra un valiente Al-Hilal, sembrando las primeras dudas sobre el nuevo proyecto.
Se suponía que sería el comienzo de una nueva era dorada. Con Xabi Alonso al mando y un equipo plagado de estrellas, el Real Madrid iniciaba su andadura en el Mundial de Clubes como el máximo favorito. Sin embargo, el fútbol, caprichoso como pocos, tenía otros planes. En una noche de bochorno en Miami, el gigante español no pudo pasar del empate 1-1 contra el Al-Hilal de Arabia Saudita, un resultado sellado de la forma más cruel: con un penalti fallado en el último suspiro.
El tropiezo, en el primer partido oficial de la era Alonso, no es anecdótico. Expone vulnerabilidades y genera una presión inesperada sobre un proyecto que apenas ha echado a andar.
Crónica de un Empate Inesperado
Ante 62,415 espectadores en el Hard Rock Stadium, el Al-Hilal, dirigido por otro debutante en el banquillo, Simone Inzaghi, salió sin complejos. Lejos de amedrentarse, el campeón saudí tuteó al Madrid desde el inicio, generando peligro y mostrando una organización táctica notable.
El Madrid, a pesar de la ausencia de su estrella Kylian Mbappé, logró adelantarse en el minuto 34 gracias a un gol de Gonzalo García. Parecía que la calidad individual se impondría. Pero justo antes del descanso, un penalti cometido por Raúl Asencio sobre Marcos Leonardo fue transformado con frialdad por el portugués Rúben Neves, igualando el marcador.
La segunda mitad fue un monólogo blanco, con un Madrid volcado en busca de la victoria. Arda Güler, ingresado en el descanso, estrelló un balón en el larguero, y el portero saudí, Yassine Bounou, se erigió como la figura del partido con varias paradas de mérito.
El Momento que Congeló a Madrid
Y entonces, llegó el clímax. A tres minutos del final, el árbitro señaló un polémico penalti a favor del Real Madrid por una mano de Mohammed Al Qahtani. La responsabilidad recayó en los pies de Federico Valverde, uno de los pilares del equipo. Pero la noche no estaba para héroes madridistas.
El disparo del uruguayo, potente pero no lo suficientemente esquinado, fue adivinado y detenido por un espectacular Bounou, que se lanzó a su derecha para asegurar un punto histórico para su equipo y desatar la frustración en las filas blancas.
Sugerencia: La secuencia de imágenes del penalti: Valverde preparando el disparo, el vuelo de Bounou y la desolación del jugador uruguayo tras el fallo.
Las Primeras Dudas sobre el «Alonsismo»
Aunque es prematuro emitir juicios definitivos, este primer partido deja varias preguntas en el aire sobre el nuevo Real Madrid de Xabi Alonso.
* Dependencia de las Estrellas: Sin Mbappé, al equipo le costó generar desequilibrio y se mostró predecible en ataque.
* Fragilidad Defensiva: Al-Hilal encontró espacios con relativa facilidad, especialmente en la primera mitad, evidenciando desajustes en la zaga.
* Gestión de la Presión: El fallo de Valverde, un jugador de carácter, en un momento tan decisivo, puede ser un síntoma de la presión que conlleva vestir la camiseta blanca y responder a las altísimas expectativas del nuevo proyecto.
El Veredicto Final: Un Baño de Realidad
El empate contra Al-Hilal es un duro baño de realidad para Xabi Alonso y su Real Madrid. Este resultado demuestra que en el fútbol de élite no hay rivales pequeños y que el escudo por sí solo no gana partidos.
Este tropiezo no es una crisis, pero sí una advertencia. El camino hacia la gloria es largo y está lleno de obstáculos inesperados. Alonso, un hombre que lo ganó todo como jugador, ha recibido su primera lección como entrenador del club más exigente del mundo: en el Real Madrid, no hay margen para el error. El veredicto del primer día es de suspenso.


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