Insultos racistas en redes: El odio digital contra Lamine Yamal

Insultos racistas en redes han puesto el foco en la discriminación digital, siendo Lamine Yamal un objetivo recurrente. Analizamos el preocupante aumento del odio digital en España. Insultos racistas en redes: El odio digital contra Lamine Yamal

Insultos racistas en redes han puesto el foco en la discriminación digital, siendo Lamine Yamal un objetivo recurrente. Analizamos el preocupante aumento del odio digital en España.

Insultos racistas en redes: el impacto de la desconvocatoria de Lamine Yamal

El fútbol, un deporte que debería unir, se ha convertido en un escenario para la manifestación de insultos racistas en redes. Estos actos de odio digital representan un grave problema social que trasciende la esfera deportiva. El caso del futbolista internacional español Lamine Yamal es un ejemplo doloroso y reciente de esta tendencia.

El joven jugador del Barcelona concentró el 6% del total de mensajes de odio en el ámbito deportivo durante el mes de noviembre, según datos del Observatorio Español del Racismo y Xenofobia (Oberaxe). Estos mensajes se dispararon tras la desconvocatoria de Yamal de la selección española. La razón oficial fue un “procedimiento invasivo de radiofrecuencia para el tratamiento de sus molestias en el pubis”, una situación que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desconocía inicialmente.

La reacción desmedida en el entorno digital no se hizo esperar, y una avalancha de insultos racistas en redes inundó las plataformas. Lamentablemente, abundaron los comentarios que buscaban deshumanizar al delantero, llegando a compararlo con animales. Este tipo de retórica no solo afecta al deportista, sino que refleja una preocupante normalización de la discriminación en línea.

La cifra de mensajes de odio detectados por Oberaxe en noviembre ascendió a 39,054, de los cuales afortunadamente el 51% fueron retirados por las plataformas. Sin embargo, el volumen total acumulado a lo largo del año ya alcanza los 779,198. Esto subraya la magnitud de los insultos racistas en redes y la necesidad de una acción continua. La retirada de contenido en noviembre fue la mejor tasa del año, superando a meses con picos como julio.

Es crucial destacar el comportamiento de las redes sociales en la gestión de estos contenidos. Aunque el 51% de los contenidos fueron retirados en general, existe una disparidad significativa entre plataformas. TikTok lidera la lista con un 79% de retirada, seguida por X (antes Twitter) con un 65% y Facebook con un 59%. En contraste, YouTube retiró solo el 28% y, preocupantemente, Instagram presenta la tasa más baja de retirada de insultos racistas en redes, con apenas un 25%. Esto indica que la efectividad de las políticas de moderación varía enormemente.

La preocupante dirección de los insultos racistas en redes y el discurso de odio

El fenómeno de los insultos racistas en redes no solo impacta a figuras públicas como Lamine Yamal. Durante noviembre, la hostilidad vertida en línea se concentró de manera alarmante en las personas procedentes del Magreb. Este grupo fue el blanco del 76% de los mensajes racistas detectados, lo que representa un aumento de 16 puntos porcentuales respecto al mes anterior.

Dentro de este preocupante panorama, el 13% de estos contenidos incitaban explícitamente a la expulsión de los migrantes, lo que denota una clara intención de promover la xenofobia.

Aún más común fue la deshumanización de las personas extranjeras, que estuvo presente en el 69% del total de mensajes. Este tipo de contenido, que aumentó 24 puntos porcentuales en un mes, es particularmente peligroso, ya que Oberaxe advierte sobre el riesgo de normalización de estas conductas discriminatorias en el entorno digital.

Otro detonante principal para la propagación de insultos racistas en redes y discursos de odio fue la percepción de inseguridad ciudadana. El 74% del total de mensajes hacía referencia directa a este tema, vinculando falsamente a los migrantes con la criminalidad. Esta correlación sesgada se alimentó, en parte, por la publicación de datos sobre la nacionalidad de personas detenidas en ciertas regiones.

Adicionalmente, anuncios gubernamentales, como la aportación de 46 millones de euros a la Autoridad Nacional Palestina, también generaron una ola de contenidos xenófobos. Estos mensajes criticaban el uso de recursos públicos para extranjeros, vinculándolo a la idea de que los inmigrantes, especialmente los menores no acompañados, son quienes más ayudas públicas reciben. Esta narrativa busca sembrar la división y el resentimiento, sirviendo como excusa para más insultos racistas en redes.

La lucha contra los insultos racistas en redes exige una respuesta coordinada y contundente. No se trata solo de moderar el contenido ofensivo, sino de abordar las raíces de la intolerancia que se amplifican a través del anonimato y la velocidad del entorno digital. La educación y la concienciación son fundamentales para revertir la tendencia a la deshumanización.

Es imperativo que tanto las plataformas como los usuarios asuman su responsabilidad para construir un espacio en línea más respetuoso e inclusivo. El caso de Lamine Yamal es un recordatorio de que los deportistas, a pesar de su fama, no son inmunes a este tipo de ataques viles. Continuar la monitorización y la presión sobre las redes sociales es vital para asegurar que los insultos racistas en redes dejen de ser un fenómeno recurrente.

El compromiso con la diversidad y la erradicación de toda forma de discriminación debe ser un principio rector. La protección de los derechos y la dignidad de todas las personas, independientemente de su origen o raza, es una obligación ineludible. Es hora de pasar de la condena a la acción efectiva.