Un fichaje con sabor a última oportunidad

José Juan Macías, quien hace ocho años era considerado una de las más grandes promesas del futbol mexicano, vuelve a los reflectores al fichar con Pumas UNAM. Sin embargo, su presentación estuvo marcada por una declaración honesta y contundente: “Esperen cero expectativas de mí, es como si volviera a debutar”. Con apenas 25 años, el delantero afronta lo que podría ser la última gran oportunidad para demostrar que aún tiene condiciones de goleador.

Una carrera marcada por lesiones y pausas

Macías brilló en sus inicios con Chivas de Guadalajara, donde su instinto goleador lo colocó como un joven a seguir. Su paso por León también dejó buenas sensaciones, pero las lesiones comenzaron a frenar su proyección. Problemas musculares, lesiones inguinales y una rotura de ligamentos lo alejaron de las canchas durante casi un año.

Desde abril de 2024, cuando se despidió oficialmente de Chivas, apenas ha disputado un partido: un breve paso por Santos Laguna en enero, donde no logró consolidarse. Ese paréntesis casi lo empuja al retiro, pero el delantero decidió insistir en su sueño y ahora buscará escribir un nuevo capítulo en Ciudad Universitaria.

“Es empezar en ceros”

En su presentación como refuerzo de los felinos, Macías fue claro: no quiere cargar con el peso de las comparaciones ni de las expectativas pasadas. “Ahorita es empezar en ceros, es la oportunidad de mi vida”, expresó. Para él, Pumas representa el club ideal para resurgir, tal como lo hicieron en su momento otros jugadores que encontraron en el equipo auriazul un espacio para relanzar sus carreras, como César “Chino” Huerta.

El delantero reconoció que los meses de ausencia le sirvieron para reflexionar sobre su vida profesional y personal. “Claro que uno se frustra, y más cuando hay expectativas sobre ti. Pero no cambiaría por nada las lesiones, porque me hicieron crecer y valorar lo que antes no veía”, afirmó.

Un jugador bajo la lupa de la crítica

Más allá de los problemas físicos, Macías también ha enfrentado críticas por presuntas fricciones en los vestidores. Sin embargo, el jugador se defendió con firmeza: “Siempre trato de dar lo mejor de mí. Mis compañeros lo saben. Si quieren la verdad, pregúntenle a los equipos en los que he estado”, declaró.

Este tipo de señalamientos han acompañado su carrera desde joven, pero en Pumas confían en que pueda reencontrar no solo su futbol, sino también la madurez necesaria para consolidarse.

Un contrato condicionado al rendimiento

El fichaje de Macías por un año con los universitarios incluye la opción de extender el contrato dependiendo de su desempeño dentro del campo. Esta condición refleja tanto la apuesta de Pumas como la necesidad del jugador de responder con resultados.

Además de Macías, Alan Medina también se suma como refuerzo al equipo dirigido por Gustavo Lema, con la intención de fortalecer la ofensiva liderada por Guillermo Martínez.

La oportunidad de resurgir en Pumas

El equipo universitario ha sido históricamente un espacio donde jugadores con carreras en pausa logran reinventarse. La filosofía del club, la confianza en el talento nacional y la exigencia de la afición podrían ser factores decisivos en el renacer de Macías.

Su llegada genera expectativa moderada, tal como él mismo lo ha pedido, pero también esperanza entre quienes aún recuerdan sus mejores actuaciones. Si logra recuperar confianza y ritmo físico, el delantero podría ser una pieza clave para los felinos en el próximo torneo.

Un nuevo comienzo con sabor a reto

El fichaje de José Juan Macías por Pumas es mucho más que una contratación deportiva: es la historia de un futbolista que se niega a rendirse pese a las adversidades. Con apenas 25 años, sus palabras reflejan tanto la humildad como la presión que cargan los talentos que alguna vez fueron catalogados como el futuro del futbol mexicano.

Hoy, sin promesas ni discursos grandilocuentes, Macías afronta su reto más importante: demostrar en la cancha que todavía puede brillar. Para él y para Pumas, esta unión puede significar un punto de inflexión. Lo que está en juego no solo es su carrera, sino la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en el futbol mexicano.