La victoria de Terence Crawford sobre Canelo Álvarez no fue obra de la casualidad. Según su entrenador de fuerza y acondicionamiento, Chet Fortune, la clave estuvo en una preparación física diseñada para combinar fuerza explosiva, resistencia prolongada y una recuperación más eficiente que la de su rival.
En declaraciones a The Independent, Fortune explicó que el enfoque principal fue desarrollar potencia desde las piernas y caderas, un área decisiva en los deportes de combate. “He trabajado con atletas de varias disciplinas, pero en el boxeo, si fortaleces las piernas, la potencia surge naturalmente del tren inferior”, afirmó.
Este trabajo específico permitió a Crawford mantener un alto nivel de intensidad durante toda la pelea, algo que se reflejó en su dominio sobre el mexicano en los asaltos finales.
El entrenamiento explosivo de Crawford
La preparación de Crawford incluyó un protocolo de contraste, técnica que busca aprovechar la potenciación postactivación (PAP), fenómeno que incrementa la capacidad muscular tras un esfuerzo máximo.
El entrenador detalló una de las rutinas clave: empuje de trineo pesado durante 10 metros, seguido de un sprint con banda de resistencia en la misma distancia. Este ciclo se repite tres veces con descansos de entre tres y cinco minutos.
Fortune subrayó que no existe una fórmula universal para todos los boxeadores. En el caso de Crawford, lo evalúa y adapta diariamente. “Sus necesidades cambian a diario, por eso ajustamos el plan constantemente”, señaló.
El resultado de este método fue evidente: piernas más potentes, reflejos más rápidos y mayor capacidad de conservar energía hasta los últimos rounds. “Lo que diferencia a Terence es que, al llegar al asalto 12, quiero que se sienta igual de fresco que en el primero”, concluyó Fortune.
Con esta preparación, Crawford no solo derrotó a Canelo, sino que también consolidó su estatus como uno de los mejores libra por libra del boxeo actual.
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