En una decisión sin precedentes y de enorme valentía, las jugadoras de la selección de Inglaterra, las «Lionesses», han decidido abandonar colectivamente las redes sociales durante la Eurocopa Femenina 2025. Un boicot para protegerse del «ambiente tóxico» de amenazas y abusos.
Mientras se preparan para defender su corona en la Eurocopa Femenina 2025 que se disputará en Suiza del 2 al 27 de julio, las campeonas de Inglaterra han tomado una decisión que trasciende lo deportivo. En un movimiento coordinado y poderoso, jugadoras clave como Alessia Russo y Lauren James han anunciado que se desconectarán por completo de sus perfiles en redes sociales durante el torneo.
Esta no es una simple «desintoxicación digital». Es un acto de protesta, una declaración de guerra contra la cultura de abuso y odio que se ha vuelto endémica en las plataformas online, y una medida drástica para salvaguardar su salud mental en el momento más importante de sus carreras.
Un «Ambiente Tóxico» que se Vuelve Insoportable
La decisión no surge de la nada. Es la culminación de años de soportar un torrente de negatividad que va mucho más allá de la crítica deportiva. Las jugadoras denuncian un flujo constante de amenazas, insultos racistas, homófobos y misóginos que no solo las afectan a ellas, sino también a sus familias.
Lucy Bronze, exjugadora del FC Barcelona y una de las veteranas del equipo, lo explicó claramente: «La gente escribe cosas horribles y, obviamente, nuestras familias también las leen y puede ser molesto». La situación llegó a un punto crítico con la baja por salud mental de la capitana Millie Bright, quien se sumó a las ausencias de otras figuras como Mary Earps y Fran Kirby, poniendo de relieve el peaje que el escrutinio público está cobrando en las atletas.
«Es cuestión de gustos y de lo que funcione para el equipo. A mí me funciona mantenerme alejado de eso y concentrado como equipo», afirmó una de las jugadoras, reflejando una estrategia de supervivencia colectiva.
Este fenómeno no es exclusivo del fútbol femenino, pero en él se magnifican ciertos prejuicios. La decisión de las Leonas expone una cruda realidad: las herramientas que una vez sirvieron para conectar con los aficionados y construir una marca personal se han convertido en armas de acoso masivo.
Un Acto de Liderazgo que Podría Marcar un Antes y un Después
Al tomar esta postura unida, la selección inglesa no solo se protege a sí misma, sino que envía un mensaje poderoso a todo el mundo del deporte. Su boicot es una forma de activismo que podría inspirar a otros atletas, tanto hombres como mujeres, a tomar medidas similares.
Este movimiento pone en evidencia la inacción de las grandes corporaciones tecnológicas, que a pesar de sus promesas, han fracasado estrepitosamente en la moderación de sus plataformas y en la protección de sus usuarios más visibles. Las Leonas están diciendo: «Si ustedes no nos protegen, nos protegeremos nosotras mismas».
El Veredicto Final: La Salud Mental es el Título Más Importante
La decisión de las Leonas de Inglaterra de silenciar a los trolls durante la Eurocopa es una de las jugadas más inteligentes y valientes que veremos este verano. Reconocen que para ganar en el campo, primero deben ganar la batalla por su paz mental fuera de él.
Su rebelión silenciosa no es una señal de debilidad, sino de una fuerza inmensa. Es un recordatorio de que detrás de cada atleta hay un ser humano, y que ningún trofeo vale la pena si el costo es la salud mental. Al desconectarse para concentrarse en el fútbol, las Leonas no solo buscan revalidar su título de campeonas de Europa; están luchando por un título mucho más importante: el derecho a competir en un entorno seguro y respetuoso. Y en esa lucha, ya han ganado.
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