Durante unas vacaciones en Grecia, un adolescente holandés llamado Boyan Slat se encontró buceando entre más bolsas de plástico que peces. En lugar de solo lamentarse, se hizo una pregunta que cambiaría su vida: «¿Por qué no podemos simplemente limpiar esto?».
La historia de The Ocean Cleanup, una de las organizaciones medioambientales más ambiciosas del mundo, no comenzó en una sala de juntas ni en un laboratorio universitario, sino en la mente de un joven de 16 años durante un viaje de buceo. En 2011, Boyan Slat, un inventor y emprendedor holandés, quedó impactado por la abrumadora cantidad de plástico que contaminaba el mar Mediterráneo.
Esa experiencia fue el catalizador. Slat dedicó un proyecto de ciencias de la escuela secundaria a investigar el problema de la contaminación por plásticos en los océanos y a diseñar una solución. Su idea era radicalmente diferente a los métodos existentes: en lugar de perseguir el plástico con barcos y redes, propuso un sistema pasivo que utilizara las propias corrientes oceánicas para concentrar y recolectar los desechos.
De una Charla TEDx a un Movimiento Global
En 2012, con 18 años, Slat presentó su concepto en una conferencia TEDx en Delft, Países Bajos. Inicialmente, la idea no generó una gran tracción. Sin embargo, unos meses después, en febrero de 2013, el video de su charla se volvió viral. La repentina ola de atención mundial le permitió a Slat abandonar sus estudios de Ingeniería Aeroespacial y, con solo 300 euros de sus ahorros, fundar oficialmente The Ocean Cleanup como una organización sin fines de lucro.
El impulso viral fue fundamental. Permitió a Slat reunir un equipo de voluntarios y lanzar una campaña de financiación colectiva que recaudó los fondos necesarios para un estudio de viabilidad de un año, el primer paso concreto para hacer realidad su visión.
¿Cómo Funciona el Sistema? La Ciencia Detrás de la Idea
El diseño ha evolucionado significativamente desde el concepto inicial, pero el principio básico sigue siendo el mismo. El sistema consiste en una larga barrera flotante, de hasta 600 metros de longitud, que se desplaza con las corrientes, el viento y las olas, moviéndose ligeramente más rápido o más lento que el plástico que flota en la superficie.
- Concentración Pasiva: Esta diferencia de velocidad permite que la barrera en forma de U capture y concentre el plástico.
- Falda Submarina: Debajo de la barrera, una «falda» de 3 metros de profundidad evita que los desechos se escapen por debajo, sin enredar a la vida marina como lo harían las redes.
- Recolección Periódica: El sistema, no tripulado y modular, se desplaza naturalmente hacia las zonas de mayor concentración de plástico, como la Gran Mancha de Basura del Pacífico. Periódicamente, barcos de apoyo recolectan el plástico acumulado para llevarlo a tierra y reciclarlo.
«Cuando la gente dice que algo es imposible, la absoluta certeza de esa afirmación debería ser una motivación para investigar más a fondo.» – Boyan Slat, Fundador y CEO de The Ocean Cleanup.
El objetivo final de la organización es ambicioso: eliminar el 90% del plástico flotante de los océanos para el año 2040. Para lograrlo, la estrategia incluye no solo la limpieza de las manchas de basura ya existentes, sino también la intercepción del plástico en los ríos más contaminantes del mundo antes de que llegue al mar.
Hoy, The Ocean Cleanup está limpiando activamente la Gran Mancha de Basura del Pacífico y ha desplegado sus «Interceptores» fluviales en varios países. La historia de Boyan Slat es un poderoso testimonio de cómo la curiosidad de un adolescente, combinada con la determinación y el poder de la viralidad, puede catalizar un movimiento global y ofrecer una solución tangible a uno de los problemas medioambientales más urgentes de nuestro tiempo.


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