La generación Z está rompiendo con la idea de trabajar sin descanso hasta los 65 años. Cada vez más jóvenes optan por pausas laborales, conocidas como microjubilaciones, para priorizar la salud mental, viajar y vivir experiencias significativas antes de retomar su carrera profesional.
Este concepto, popularizado por el libro La semana laboral de 4 horas de Timothy Ferriss, propone un cambio de paradigma: trabajar para vivir, y no al revés. Bajo esta filosofía, algunos destinos del mundo se han convertido en favoritos para viajar gracias a su bajo costo de vida, calidad cultural, naturaleza y comunidades afines.
Chiang Mai, Tailandia
Chiang Mai es uno de los destinos más elegidos por la generación Z que busca estancias largas al viajar. La ciudad combina un ritmo relajado con una vibrante vida cultural. Sus templos, mercados nocturnos, cafés bohemios y opciones de senderismo la convierten en un lugar ideal para integrarse a la vida local.
Además, el costo accesible de alojamiento y comida permite vivir cómodamente durante semanas o meses, algo clave para quienes se toman un descanso laboral sin gastar de más.

Australia
Para quienes no cuentan con un gran presupuesto para viajar, el intercambio de trabajo por alojamiento y comida se ha vuelto una alternativa popular. Plataformas como Workaway o Helpx conectan a jóvenes con granjas orgánicas y proyectos comunitarios.
Australia destaca en este rubro por su enorme extensión de agricultura orgánica, permitiendo recorrer el país mientras se vive una experiencia auténtica. Irlanda y Uruguay también figuran entre las opciones más recomendadas.
El Bali menos turístico
Aunque Bali es sinónimo de espiritualidad y naturaleza, muchas zonas del sur se han saturado de turismo. Por ello, la generación Z busca alternativas menos concurridas como Munduk, famosa por sus cascadas, o Sidemen, una región rural rodeada de arrozales.
Estas áreas ofrecen una conexión más genuina con el entorno, ideales para retiros personales, meditación y una vida más simple.
Oaxaca, México
Oaxaca se ha posicionado como uno de los destinos favoritos para retiros temporales al viajar dentro de México. La ciudad de Oaxaca de Juárez combina tradición, gastronomía y arte, mientras que la costa ofrece opciones para distintos estilos de vida.
Puerto Escondido atrae a nómadas digitales, mientras que Mazunte seduce a quienes buscan playas tranquilas y un ambiente bohemio, perfecto para desconectarse del ritmo urbano.
Kerala, India
El estado de Kerala, conocido como “la Tierra de Dios”, ofrece un entorno ideal para quienes buscan introspección. Sus playas, cocoteros y los famosos backwaters, una red de ríos y canales, son el escenario perfecto para retiros de meditación y estancias prolongadas.
La región es especialmente atractiva para jóvenes interesados en el bienestar integral y experiencias espirituales lejos del turismo masivo.

Taghazout, Marruecos
En la costa atlántica de Marruecos, Taghazout se ha convertido en un imán para espíritus libres al viajar. Surf, playas salvajes, cafés bohemios y alojamientos económicos hacen de este pueblo bereber un destino ideal para desconectar y explorar nuevas formas de vida.
Japón
Paradójicamente, Japón también aparece en el radar de la generación Z. Jóvenes locales y extranjeros están cuestionando la cultura laboral extrema del país, al tiempo que descubren el equilibrio entre tradición y modernidad que ofrecen ciudades como Tokio, Kioto y Osaka.
Las experiencias de la generación Z al viajar
La generación Z prioriza experiencias auténticas, sostenibles y culturales. Prefieren viajes cortos pero frecuentes, con énfasis en la conexión local, el voluntariado y el contacto con la naturaleza. El arte y el bienestar suelen pesar más que la fiesta, aunque los festivales de música siguen siendo un gran atractivo.
Las redes sociales, especialmente Instagram y TikTok, son su principal fuente de inspiración, junto con las recomendaciones personales. Viajar, para ellos, es una forma activa de aprendizaje y autodescubrimiento.


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