Para muchos dueños de perros, la noche es también un momento de compañía. Algunos no pueden imaginar dormir sin su mascota a los pies de la cama. Otros, en cambio, establecen desde el principio límites claros para el descanso. ¿Quién tiene razón? ¿Es bueno o malo dormir con tu perro?
La veterinaria estadounidense Sandra Mitchell ha abordado este eterno debate con una visión equilibrada, basada en ciencia, bienestar animal y experiencia clínica. La respuesta, asegura, no es universal: depende del temperamento del perro, el estilo de vida del dueño y las condiciones de salud de ambos.
¿Cuándo es adecuado dejar que tu perro duerma en tu cama?
La Dra. Mitchell aconseja esperar hasta que el perro esté completamente entrenado, emocionalmente estable y pueda dormir toda la noche sin sobresaltos. La clave está en la madurez emocional del animal y su capacidad para mantener la calma durante el descanso.
“Es más fácil relajar las normas más adelante que revertir malos hábitos ya adquiridos”, afirma la especialista.
Recomienda, además, que el perro cuente con su propio espacio cómodo y seguro. Dormir juntos no debe ser una imposición, sino una opción que el animal pueda elegir si se siente cómodo con ella.
Beneficios emocionales y hormonales de dormir juntos
Dormir con tu perro puede tener efectos positivos tanto para ti como para tu mascota. Diversos estudios han demostrado que compartir la cama aumenta los niveles de oxitocina, conocida como la hormona del amor, y reduce el cortisol, la hormona del estrés.
Este contacto nocturno puede fortalecer el vínculo, reducir la ansiedad e incluso beneficiar la salud cardiovascular. Para personas que sufren de soledad, insomnio o estrés crónico, la presencia del perro puede ofrecer consuelo y estabilidad emocional.
Pero… ¿hay riesgos?
No todo es ternura y bienestar. La Dra. Mitchell advierte que, por instinto, los perros duermen en estado de alerta, lo que significa que podrían moverse o ladrar por cualquier estímulo, interrumpiendo tu sueño.
Además, existen riesgos sanitarios. Las mascotas pueden portar pulgas, garrapatas o parásitos que, aunque estén bajo tratamiento, pueden ocasionalmente contaminar la cama o el entorno. Esto representa un riesgo, sobre todo para niños, ancianos o personas inmunocomprometidas.
Para dormir con tu perro sin comprometer tu salud, la veterinaria recomienda:
- Mantener su higiene al día (baños regulares, antiparasitarios y vacunas)
- Visitas veterinarias frecuentes
- Usar un protector de colchón
- Lavar la ropa de cama al menos una vez por semana
Cada caso es único: escucha a tu perro y a tu cuerpo
La gran conclusión de la Dra. Mitchell es clara: no hay una única verdad. Dormir con tu perro puede ser beneficioso o no, según cómo esté entrenado, cómo duerme, tu salud y tu rutina diaria.
Algunos perros se sienten más seguros en su propia cama; otros buscan calor y cercanía. Algunos dueños descansan mejor con ellos al lado; otros despiertan varias veces durante la noche.
La clave está en observar, evaluar y actuar con responsabilidad. El bienestar emocional de ambos, tanto humano como animal, debe estar en el centro de la decisión.
