La Secretaría de Salud (SSA) emitió este martes una advertencia sobre los efectos del consumo de bebidas azucaradas en la salud física y emocional, especialmente en niños y adolescentes.
En la conferencia mañanera del 2 de septiembre en Palacio Nacional, el titular de la dependencia, David Kershenobich, señaló que es urgente disminuir el consumo de refrescos para mejorar el sistema de salud del país.
Riesgos del consumo de refrescos
Kershenobich explicó que el consumo de bebidas azucaradas se vuelve una mala costumbre heredada de familia a familia. “El contagio es social, porque se reproduce una mala costumbre”, dijo, al destacar que en eventos sociales como bodas y bautizos es común encontrar mesas llenas de refrescos.
El funcionario insistió en que los niños y adolescentes no deben estar tan expuestos a estas bebidas, que han desplazado incluso opciones más saludables como las aguas frescas.
Impacto en el ánimo y en el cerebro
El titular de la SSA advirtió que el azúcar presente en estas bebidas afecta directamente al cerebro y puede generar cambios en el estado de ánimo, además de contribuir a problemas de salud a largo plazo.
“No cambies tu vida por una bebida”, enfatizó Kershenobich, quien también recomendó evitar la compra de refrescos de más de dos litros, para frenar la normalización del consumo excesivo desde edades tempranas.
Consideraciones de salud
- Reducir el consumo de bebidas azucaradas desde la infancia ayuda a prevenir sobrepeso, obesidad y enfermedades metabólicas.
- Fomentar alternativas como agua natural, jugos naturales sin azúcar o aguas frescas.
- Promover hábitos familiares saludables para disminuir la exposición social al consumo excesivo de azúcar.
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