Para Laura, una diseñadora gráfica que trabaja desde casa, el desayuno no es solo una comida más, sino la base para mantener su creatividad y enfoque durante largas horas frente a la computadora. Muchas personas subestiman el impacto de lo que comen antes de iniciar su jornada laboral, pero elegir bien puede marcar la diferencia entre un día lleno de energía o uno agotador y poco productivo.
Alimentos que debes evitar antes de empezar a trabajar
Un error común es recurrir a productos azucarados como chocolates, caramelos o galletas antes de salir de casa. Aunque ofrecen un impulso rápido de glucosa, esta energía es efímera y suele provocar una caída brusca que lleva a fatiga y falta de concentración. Como recomienda la agencia estadounidense Fastaff, estos dulces son mejores como recompensa después de la jornada.
Asimismo, consumir solo carbohidratos simples o alimentos sin proteínas puede generar hambre temprana, dificultando el rendimiento y el enfoque en las tareas. Las proteínas, por el contrario, aportan saciedad y mantienen la energía estable.
Por otro lado, los alimentos grasos o pesados como carnes fritas o embutidos pueden causar molestias estomacales, dificultando el trabajo. El exceso de cafeína también es contraproducente: aunque un par de tazas de café pueden activar, más de eso provoca nerviosismo y la necesidad constante de pausas.
Evita también la comida chatarra, refrescos azucarados y alcohol, ya que no solo afectan el rendimiento inmediato, sino la salud a largo plazo.
Alimentos recomendados para potenciar tu rendimiento laboral
Incluir cereales integrales como la avena o el pan integral en tu desayuno proporciona energía sostenida gracias a su fibra. Las frutas y verduras frescas aportan vitaminas y antioxidantes que ayudan a combatir el estrés y mantener la mente alerta.
Los lácteos bajos en grasa, como yogur natural o leche descremada, ofrecen proteínas y calcio sin sobrecargar el organismo. Mantenerse hidratado con agua es vital para evitar la fatiga y mejorar la concentración.
Por ejemplo, un desayuno ideal podría ser un porridge de avena con frutos secos y frutas deshidratadas, o un bagel integral con pechuga de pollo y vegetales. Para el almuerzo, una pasta integral con pescado y verduras es una excelente opción.
Hábitos alimenticios que mejoran tu día laboral
Más allá de qué comer, cuándo y cómo hacerlo es esencial. Emergency Services Health recomienda consumir alimentos unas horas antes de empezar la jornada para evitar picos y caídas de energía. Preparar la comida en casa y llevarla al trabajo también ayuda a evitar tentaciones poco saludables y controlar mejor los ingredientes.
Incorporar estos pequeños cambios en tu rutina diaria puede transformar tu experiencia laboral, haciendo que los días sean más productivos, con menos cansancio y mayor bienestar.


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