La historia de Earl Vickers y las caídas frecuentes
Earl Vickers, de 69 años, solía disfrutar paseando con su perro Molly por Seaside, California. Sin embargo, con el tiempo comenzó a sufrir caídas constantes que afectaban su vida diaria. En 2022 decidió suspender un medicamento contra el cáncer de próstata, enzalutamida, y notó una mejora inmediata. Historias como la de Vickers ilustran cómo ciertos fármacos recetados pueden aumentar significativamente el riesgo de caídas en personas mayores.
Estadísticas preocupantes sobre caídas en adultos mayores
Según los CDC, más de 41.000 estadounidenses mayores de 65 años murieron por caídas en 2023. La mortalidad por caídas se ha triplicado en los últimos 30 años, alcanzando 339 por 100.000 entre los mayores de 85 años, frente a 92 por 100.000 en 1990. Los expertos apuntan a un aumento del consumo de medicamentos recetados como un factor determinante en esta tendencia.
Fármacos que aumentan el riesgo de caídas
Los FRID, “fármacos que aumentan el riesgo de caídas”, incluyen antidepresivos, opiáceos, benzodiacepinas, gabapentina, ciertos medicamentos cardíacos y antihistamínicos. Estos fármacos afectan el sistema nervioso central y provocan mareos, somnolencia y pérdida de equilibrio, aumentando la probabilidad de fracturas y accidentes graves.
Campañas y guías para prevenir caídas
A pesar de la adopción de directrices por la Sociedad Estadounidense de Geriatría y programas como STEADI de los CDC, las tasas de mortalidad por caídas continúan aumentando. Se han recomendado ejercicios, fisioterapia y cambios en el hogar para reducir riesgos, pero muchos adultos mayores siguen bajo tratamiento con medicamentos problemáticos, lo que complica la prevención.
Debate sobre causas y factores adicionales
Expertos como Thomas Gill y Neil Alexander señalan que otros factores, como deterioro físico, visión, fragilidad, cambios demográficos y notificación más precisa de causas de muerte, también contribuyen al aumento de muertes por caídas. Sin embargo, coinciden en que los FRID representan un riesgo significativo que no puede ignorarse.
La desprescripción: una solución en práctica
La desprescripción busca reducir o suspender medicamentos cuyos daños superan los beneficios. Michael Steinman, geriatra, indica que los FRID pueden aumentar las caídas entre un 50 y un 75% en pacientes mayores. Alternativas incluyen terapia cognitivo-conductual, fisioterapia, ejercicio y opciones farmacológicas más seguras. Pacientes y cuidadores deben preguntar a sus médicos sobre los riesgos de sus medicamentos y explorar alternativas.
Empoderamiento del paciente y cuidado informado
Ser un paciente informado puede salvar vidas. Preguntar sobre FRID, evaluar alternativas no farmacológicas y seguir guías actualizadas de Beers ayuda a reducir riesgos. La educación sobre medicamentos y prevención de caídas es esencial para mejorar la seguridad y la calidad de vida en la tercera edad.


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