El origen del suero oral: una fórmula que salvó millones de vidas
Durante la década de los 60, una fórmula simple cambió el rumbo de la salud global. En plena crisis de cólera, se desarrolló el suero de rehidratación oral: una combinación de agua, glucosa y electrolitos que ayudaba a reponer los líquidos perdidos en casos de diarrea y vómitos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo catalogó como uno de los avances médicos más importantes del siglo XX. Desde entonces, ha salvado millones de vidas, sobre todo en países en desarrollo.
En México, el suero oral se volvió parte esencial del sistema de salud pública. El famoso «Vida Suero Oral» se distribuye gratuitamente en centros de salud para combatir la deshidratación, especialmente en niños.
De tratamiento médico a bebida de consumo diario
En los últimos años, el suero oral —particularmente la marca Electrolit— ha sido adoptado por millones de personas como bebida cotidiana.
Ya no solo se usa en situaciones de deshidratación severa, sino también después del ejercicio, durante una cruda, o simplemente como un «refresco funcional».
La percepción de que es una bebida saludable ha sido alimentada por su presentación llamativa, su sabor agradable y una estrategia de marketing exitosa que lo posiciona como una alternativa superior al refresco o a las bebidas deportivas.
Sin embargo, esta tendencia ha generado preocupación entre expertos en salud.
Electrolit: el éxito comercial que encendió las alarmas
Electrolit es el líder del mercado en sueros orales en México. Solo en 2024, la marca generó más de 16 mil millones de pesos en ventas, superando a Coca-Cola en tiendas como Oxxo.
Pero su éxito no se debe únicamente a su sabor o funcionalidad. Parte de su ventaja competitiva viene del hecho de que no paga impuestos como otras bebidas azucaradas.
Al estar registrado como medicamento, Electrolit está exento del IVA y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lo que lo protege de cargas fiscales y de los sellos de advertencia nutricional que exige la Norma Oficial Mexicana NOM-051.
¿Qué contiene realmente una botella de Electrolit?
Aunque su imagen es la de una bebida saludable, su contenido nutricional contradice esa percepción.
Una botella de 625 ml puede contener hasta 30 gramos de azúcar, lo equivalente a 6 cucharadas.
Esto representa 3.7 veces más azúcar que un suero oral recomendado por la OMS, cuya fórmula exige una proporción de sodio-glucosa de 1:1. Electrolit tiene una relación de 1:7, es decir, mucho más glucosa de la necesaria, supuestamente para mejorar el sabor.
Este exceso de azúcar tiene consecuencias importantes:
- Aumento de peso
- Mayor riesgo de diabetes tipo 2
- Desbalance en la presión arterial por exceso de sodio
- Problemas renales en personas vulnerables
- Caries y desgaste dental
¿Por qué no lleva sellos de advertencia?
La clave está en su clasificación legal. Electrolit está registrado como solución de rehidratación oral, lo que técnicamente lo convierte en un medicamento.
Gracias a esta clasificación, evade los lineamientos de la NOM-051, lo que le permite no portar sellos de advertencia, como los que se exigen en refrescos, jugos o bebidas energéticas.
Esto ha generado una gran controversia, ya que muchos consideran que se trata de una ventaja fiscal y comercial injustificada.
Hacienda y Congreso ponen el ojo en los sueros orales
Durante la discusión del Paquete Económico 2026, el tema llegó al Congreso. El diputado Ernesto Núñez Aguilar (PVEM) denunció que productos como Electrolit evaden impuestos usando un estatus de medicamento, pese a contener más azúcar que muchos refrescos.
Según estimaciones legislativas, Electrolit ha evitado pagar más de 12 mil millones de pesos en cinco años, incluyendo 9 mil millones en IVA y 3 mil millones en IEPS.
Ante la presión política, la Secretaría de Hacienda, encabezada por Édgar Amador Zamora, anunció que analizará incluir este tipo de productos en el IEPS, lo que podría representar una recaudación adicional de hasta 5 mil millones de pesos anuales.
¿Cuándo sí se debe consumir suero oral?
Especialistas en salud aclaran que el suero oral sigue siendo un recurso valioso en contextos específicos. Su consumo debe limitarse a situaciones como:
- Diarrea o vómitos prolongados
- Golpes de calor
- Deshidratación severa
- Actividad física de alta intensidad y larga duración
En personas sanas y en condiciones normales, no es necesario reponer electrolitos con suero, mucho menos de forma diaria.
Alternativas saludables para mantenerse hidratado
Para quienes buscan hidratarse sin riesgos, existen opciones más equilibradas y naturales:
- Agua simple, siempre como primera elección
- Infusiones frías sin azúcar añadida
- Agua con frutas naturales (sin edulcorantes)
- Bebida casera: agua con limón, pizca de sal de grano y una cucharadita de azúcar
Estas opciones permiten mantener un equilibrio de electrolitos sin consumir cantidades excesivas de glucosa o sodio.
Lo que no te dicen sobre el suero oral
A pesar de sus beneficios en contextos médicos, el suero oral no está diseñado para un consumo recreativo o cotidiano.
Usarlo como bebida para la resaca, después del gimnasio o como sustituto del agua, puede tener efectos contraproducentes en la salud a largo plazo.
Electrolit se presenta como funcional, pero en realidad esconde una carga calórica y glucémica considerable. Su consumo habitual puede llevar a problemas metabólicos que se agravan con el tiempo.
Entre la salud pública y el privilegio comercial
El suero oral debe volver a su propósito original: tratar la deshidratación en contextos clínicos.
Consumirlo como si fuera una bebida funcional más, sin supervisión médica ni necesidad fisiológica, representa un riesgo silencioso.
El éxito comercial de Electrolit no justifica su trato fiscal preferencial ni la falta de etiquetado transparente.
Es momento de replantear no solo cómo consumimos estos productos, sino también cómo los regulamos. Porque una bebida no puede ser considerada saludable solo por lo que promete en su etiqueta, sino por lo que realmente contiene.
Y en este caso, el azúcar habla por sí solo.
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