miércoles, diciembre 31, 2025

¿Cuándo el queso se pone en mal estado? Errores comunes al comer queso

¿Alguna vez abriste la nevera y viste un queso con moho que no esperabas? ¿Te preguntaste si todavía es seguro comerlo o si es mejor tirarlo? La realidad es que el queso, aunque es un alimento delicioso y versátil, puede echarse a perder y representar riesgos para la salud si no se manipula adecuadamente.

El moho y sus secretos: ¿qué pasa cuando aparece?

El moho es un hongo microscópico que crece especialmente en ambientes húmedos y con poca ventilación. Según el Servicio de Inocuidad e Inspección de Alimentos (USDA), existen más de 300,000 variedades, muchas de las cuales pueden desarrollarse en alimentos almacenados en refrigeración.

Además de ser visible con sus filamentos blancos o verdes, el moho puede convivir con bacterias peligrosas como Salmonella, Listeria o E. coli, lo que aumenta el riesgo de intoxicaciones. Darin Detwiler, experto en seguridad alimentaria, compara el moho con una mala hierba: “aunque se retire la parte visible, las raíces permanecen y volverán a crecer”.

Por ello, no siempre es posible detectar todas las colonias de moho a simple vista, y es importante prestar atención a la textura y olor del queso.

¿Todos los quesos con moho son peligrosos?

No todos los quesos con moho están en mal estado. Algunos, como el Roquefort, azul o Brie, están elaborados precisamente con cultivos específicos de Penicillium, lo que los hace seguros y hasta delicatessen.

Pero el moho que aparece en quesos no diseñados para ello, o por contaminación externa, es señal de deterioro y riesgo. Según la doctora Jane Ziegler, es mejor desechar quesos blandos o frescos con moho, porque su humedad facilita que las bacterias penetren más allá de la superficie.

En quesos duros como cheddar o parmesano, se puede cortar una franja de 2.5 cm alrededor del moho y consumir el resto, siempre cuidando que no haya contaminación cruzada.

Riesgos de consumir queso en mal estado

Los síntomas pueden variar desde una simple molestia estomacal hasta reacciones alérgicas graves o intoxicaciones alimentarias. Las personas inmunodeprimidas tienen mayor riesgo de complicaciones.

Darin Detwiler advierte que aunque en muchos casos el consumo no causará daños severos, la mejor práctica es evitar comer queso con moho visible que no sea parte del proceso de fabricación.

Consejos para conservar el queso fresco y evitar el moho

  • Limpia regularmente tu refrigerador con soluciones como bicarbonato de sodio disuelto en agua o blanqueador, para eliminar esporas de moho.
  • Envuelve el queso en papel manteca o encerado, que permite que la superficie respire y evita humedad excesiva.
  • Usa film transparente solo para quesos duros y por periodos cortos.
  • No dejes el queso fuera del refrigerador por más de dos horas seguidas.
  • Compra quesos en cantidades que puedas consumir en pocos días para evitar almacenamientos largos.

Si encuentras moho y no estás seguro del tipo de queso, lo más seguro es desecharlo.

Owen Michell
Owen Michell
Owen Michell es nuestro editor especializado en noticias digitales, con un profundo conocimiento en identificar tendencias y desarrollar contenido de consulta. Su experiencia en el panorama digital le permite brindar información relevante y atractiva para nuestra audiencia. Su pericia en el ámbito de las noticias digitales contribuye a la autoridad y actualidad de nuestro sitio.
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