La creatina es quizás el suplemento más popular, pero también el más rodeado de mitos y desinformación. Olvídate de las opiniones y los rumores. Te presentamos la guía definitiva, basada en la evidencia científica más sólida, para que sepas por qué funciona, si es segura y cómo usarla para maximizar tus resultados.
En la abrumadora industria de los suplementos deportivos, llena de promesas exageradas y productos caros, existe un compuesto que se destaca por encima del resto por su eficacia y el robusto respaldo científico que lo avala: la creatina.
A pesar de ser uno de los suplementos más estudiados de la historia, persisten muchos mitos sobre su seguridad y funcionamiento. Para aclarar el panorama, nos basaremos en la postura oficial de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva (ISSN), la máxima autoridad en la materia, que ha revisado cientos de estudios para llegar a un consenso claro.
¿Qué es la Creatina y Por Qué Funciona?
Lejos de ser una sustancia extraña o un esteroide, la creatina es un compuesto natural que nuestro propio cuerpo produce en el hígado y el páncreas a partir de aminoácidos. También la obtenemos en pequeñas cantidades al comer carne y pescado. Aproximadamente el 95% de la creatina del cuerpo se almacena en los músculos.
Su función es simple pero poderosa: ayuda a regenerar rápidamente el ATP (trifosfato de adenosina), que es la principal fuente de energía de nuestras células para esfuerzos cortos y explosivos, como levantar pesas o hacer un sprint.
Al suplementarte con creatina, aumentas las reservas de fosfocreatina en tus músculos. Esto te permite:
* Realizar una o dos repeticiones extra en una serie pesada.
* Mantener la fuerza durante más tiempo en tu entrenamiento.
* Recuperarte más rápido entre series.
Este pequeño aumento en el rendimiento, acumulado a lo largo de semanas y meses de entrenamiento, se traduce en mayores ganancias de fuerza y masa muscular.
La Postura de los Expertos: Lo que Dice la ISSN
La ISSN ha publicado varias declaraciones de posicionamiento sobre la creatina, y sus conclusiones son inequívocas.
(Cita Destacada: «La creatina monohidratada es el suplemento nutricional ergogénico más efectivo disponible actualmente para los atletas en términos de aumentar la capacidad de ejercicio de alta intensidad y la masa corporal magra.» – Postura Oficial de la ISSN ).
Además, la ISSN es enfática en cuanto a la seguridad del suplemento. Su revisión de la literatura científica concluye que la suplementación a corto y largo plazo (incluso en dosis de hasta 30 gramos al día durante 5 años) es segura y bien tolerada en individuos sanos. No hay evidencia científica creíble que demuestre que el uso de creatina monohidratada cause efectos perjudiciales.
Mitos Comunes vs. Realidad Científica
Es hora de desmentir las falsedades más extendidas sobre la creatina con la evidencia en la mano.
* Mito 1: «Causa daño renal y hepático.»
* Realidad: Falso. Este es el mito más persistente y peligroso. Cientos de estudios en individuos sanos no han encontrado ninguna evidencia de que la creatina, en las dosis recomendadas, dañe los riñones o el hígado.
* Mito 2: «Es solo retención de agua.»
* Realidad: Parcialmente engañoso. La creatina es una sustancia osmóticamente activa, lo que significa que atrae agua hacia las células musculares. Este aumento inicial de agua intracelular es, de hecho, beneficioso y puede ser una señal de que la creatina está funcionando. Sin embargo, las ganancias de peso a largo plazo se deben a un aumento real de la masa muscular magra, no solo al agua.
* Mito 3: «Causa calambres y deshidratación.»
* Realidad: Falso. La investigación no solo no ha podido confirmar esto, sino que algunos estudios sugieren que la creatina puede mejorar la hidratación y la termorregulación durante el ejercicio en condiciones de calor, reduciendo potencialmente el riesgo de calambres.
* Mito 4: «Es solo para hombres o fisicoculturistas.»
* Realidad: Falso. La creatina es beneficiosa para cualquier persona, incluyendo mujeres y adultos mayores, que busque mejorar su fuerza, potencia y masa muscular. Además, nuevas investigaciones exploran sus beneficios para la salud cerebral, la cognición y su uso en diversas poblaciones clínicas.
Guía Práctica: Cómo Usar la Creatina para Máximos Resultados
Usar la creatina es muy sencillo. No te dejes engañar por el marketing de formulaciones complejas y caras.
* ¿Qué tipo comprar? Elige Monohidrato de Creatina. Es la forma más estudiada, la más efectiva y, con diferencia, la más económica. La ISSN afirma que no hay evidencia convincente de que otras formas de creatina (etil éster, líquida, etc.) sean más eficaces. Busca marcas que usen el sello «Creapure®» si quieres una garantía extra de pureza, aunque no es estrictamente necesario.
* ¿Cómo tomarla? Dos Métodos:
* Con Fase de Carga (para resultados más rápidos): Consume aproximadamente 0.3 gramos por kilogramo de peso corporal al día durante 5-7 días. Para la mayoría, esto equivale a 20 gramos diarios, divididos en 4 tomas de 5 gramos. Después de esta fase, pasa al mantenimiento.
* Sin Fase de Carga (más simple): Simplemente toma de 3 a 5 gramos de creatina al día, todos los días. Tus músculos se saturarán completamente en unas 3-4 semanas. Los resultados finales son los mismos que con la fase de carga, solo que tardan un poco más en aparecer.
* ¿Cuándo tomarla? La consistencia es mucho más importante que el momento exacto. Tómala todos los días, incluyendo los días de descanso. Puedes tomarla antes o después de entrenar, o en cualquier momento que te sea conveniente. Algunos estudios sugieren que tomarla junto con carbohidratos puede mejorar ligeramente su absorción muscular, por lo que mezclarla con tu batido post-entreno o con un jugo puede ser una buena estrategia.
En conclusión, la creatina monohidratada es una herramienta segura, asequible y extraordinariamente eficaz. No dejes que los mitos te priven de uno de los pocos suplementos que realmente cumple lo que promete.


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