Cepillarte mal los dientes puede dañar más que tu sonrisa: evítalo así

Martina, de 35 años, siempre creyó que tenía buena higiene bucal. Se cepillaba tres veces al día, usaba enjuague y cambiaba su cepillo cada seis meses. Sin embargo, una visita al dentista reveló gingivitis, sensibilidad y desgaste del esmalte.

¿Qué había fallado? La técnica de cepillado.

Como explica Harvard Health Publishing, una mala técnica puede dañar dientes y encías, y provocar desde caries hasta enfermedades más graves. El problema no es cuánto te cepillas, sino cómo lo haces.

Los errores más comunes al cepillarse los dientes

1. Aplicar demasiada presión
   Cepillar fuerte no limpia más. Solo daña el esmalte y las encías.
   
2. No inclinar el cepillo correctamente
   El cepillo debe estar en un ángulo de 45° hacia la unión diente-encía.
   
3. Cepillarse por menos de 2 minutos
   Muchas personas lo hacen solo 30 segundos. Eso no es suficiente.
   
4. Olvidar cepillar la lengua
   Allí se acumulan bacterias responsables del mal aliento.
   
5. No usar hilo dental
   El cepillo no alcanza entre los dientes. Ignorar el hilo es un error clave.
   
6. Cepillarse justo después de consumir ácidos
   Lo ideal es esperar 20-30 minutos tras frutas cítricas o gaseosas.
   

Cómo cepillarte correctamente (según expertos)

• Usa cerdas suaves.
• Aplica movimientos suaves, cortos y circulares.
• Divide el tiempo: 30 segundos por cada cuadrante bucal.
• Limpia lengua y encías suavemente.
• Usa una pasta con flúor.
• Usa hilo dental al menos una vez al día.
• Enjuaga con colutorio sin alcohol si es posible.
• Cambia el cepillo cada 3 o 4 meses.

Mito: “Cepillo duro limpia más” → FALSO. Solo daña.

Qué tipo de cepillo es mejor

Manual o eléctrico, ambos sirven si la técnica es la correcta.
Eléctrico recomendado para personas con movilidad reducida.
Manual ideal para quienes tienen buena destreza manual.

Cerdas suaves son la mejor elección, ya que limpian sin erosionar.
Temporizadores en cepillos eléctricos pueden ayudarte a cumplir los 2 minutos.

La salud bucal no es solo estética

Una mala higiene oral está relacionada con:

• Enfermedades cardíacas
  
• Diabetes
  
• Problemas respiratorios
  
• Embarazos de riesgo
  

“La boca es la puerta de entrada a todo el organismo”, afirma Cleveland Clinic. Visitar al dentista dos veces al año es clave para prevenir, diagnosticar y ajustar la rutina.