Adicción al sexo y al amor: un fenómeno cada vez más reconocido
En los últimos años, la “adicción al sexo y al amor” ha captado la atención de especialistas y del público en general gracias a relatos de figuras públicas como Elizabeth Gilbert. En su libro All the Way to the River, Gilbert narra una vida marcada por relaciones tóxicas y una dependencia emocional intensa que afectó su estabilidad. Aunque el término no es un diagnóstico oficial en manuales como el DSM-5, refleja una problemática real que impacta la vida emocional y social de muchas personas.
¿Qué es la adicción al sexo y al amor?
Si bien la Organización Mundial de la Salud reconoce el trastorno de conducta sexual compulsiva, caracterizado por impulsos sexuales incontrolables, la llamada “adicción al amor” describe una dependencia excesiva a las relaciones románticas. En ambos casos, los individuos sienten que no pueden estar solos y mantienen vínculos que a menudo resultan dañinos. La frecuencia de relaciones o actividad sexual no define la adicción: lo central es la pérdida de control y el sufrimiento emocional.
Síntomas de la adicción al sexo y al amor
Los especialistas señalan que los efectos de estas adicciones pueden ser debilitantes en la vida diaria. Entre los principales síntomas destacan:
- Impulsos sexuales incontrolables, como masturbación excesiva, consumo de pornografía o búsqueda constante de encuentros sexuales.
- Obsesión por mantener pareja, aun cuando la relación sea tóxica o dañina.
- Necesidad constante de validación que afecta la autoestima y la confianza personal.
- Consecuencias negativas en el trabajo, la escuela, la familia o la salud mental.
Causas y factores asociados
Expertos como Silva Neves señalan que estas compulsiones pueden relacionarse con traumas de infancia, problemas de apego, ansiedad o depresión. También pueden coexistir con trastornos como TOC o TDAH, que dificultan el manejo de impulsos y generan pensamientos intrusivos. Muchas personas recurren a la obsesión sexual o amorosa como una forma de escapar del dolor emocional o del vacío personal.
Tratamientos y estrategias de recuperación
A pesar de no ser un diagnóstico oficial, existen tratamientos efectivos:
- Terapia individual con psicólogos especializados en adicciones sexuales y emocionales.
- Terapia de grupo o programas de 12 pasos similares a los usados para adicciones a sustancias.
- Tratamiento de trastornos asociados, como ansiedad, depresión o TDAH.
La clave está en reconocer que la vida sexual o romántica genera sufrimiento, conflictos constantes o pérdida de control, y acudir a profesionales que guíen hacia relaciones más saludables.
Reconocer para transformar la vida emocional
La adicción al sexo y al amor puede no tener un nombre oficial en los manuales médicos, pero sus consecuencias son reales. Identificar los síntomas y buscar ayuda es el primer paso para recuperar el bienestar emocional, establecer relaciones sanas y romper ciclos de dependencia y sufrimiento.


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