El esperado salto del célebre musical Wicked al cine finalmente se ha materializado con Wicked: Parte Uno, dirigida por Jon M. Chu. Basada en la novela de 1995 de Gregory Maguire y el famoso musical de Broadway, la película prometía expandir la mitología de El Mago de Oz y explorar el pasado de la Bruja Mala del Oeste.
Sin embargo, aunque el elenco brilla y las actuaciones vocales son impecables, la película parece quedarse corta en su intento de capturar la magia vibrante y atemporal del clásico de 1939.
Elphaba y Glinda: actuaciones que sostienen la narrativa
La película se apoya en el inmenso talento de Cynthia Erivo, quien interpreta a Elphaba, y Ariana Grande, como Glinda.
Cynthia Erivo: Con una interpretación emocionalmente auténtica y una voz que cautiva, Erivo ofrece una Elphaba que conmueve. Su interpretación de ‘Defying Gravity’ es, sin duda, uno de los momentos más memorables de la película.
Ariana Grande: Glinda aporta un equilibrio perfecto entre comedia y carisma. Grande utiliza su talento natural para la comedia —honedado en sus días en Nickelodeon— y su impresionante rango vocal para destacar en escenas como ‘Popular’.
Ambas actrices logran capturar la esencia de sus personajes, pero sus esfuerzos a veces se ven limitados por un guion que se siente más funcional que inspirador.
Un Oz que carece de magia visual
El diseño visual de la película ha sido una de las mayores críticas. En lugar del colorido y onírico mundo de El Mago de Oz, Wicked opta por una estética más sobria y realista que, aunque detallada, carece del vibrante encanto que los fans esperaban.
Iluminación excesiva: Las escenas a menudo se ven opacadas por una iluminación demasiado intensa que dificulta la inmersión en el mundo fantástico de Oz.
Diseño de producción: Aunque los decorados de Nathan Crowley y el vestuario de Paul Tazewell son visualmente impresionantes, no logran compensar la falta de una atmósfera mágica.
Un reparto secundario que aporta carisma y dinamismo
El elenco secundario ofrece momentos destacados que complementan a los protagonistas:
Jeff Goldblum deslumbra con su peculiar interpretación del Mago.
Michelle Yeoh aporta una intensidad medida como Madame Morrible, mientras que Bowen Yang y Bronwyn James añaden humor como los excéntricos aliados de Glinda.
Jonathan Bailey, como el príncipe Fiyero, logra cautivar con su carisma y energía en números como ‘Dancing Through Life’.
La historia detrás de la Bruja Mala del Oeste
El guion, a cargo de Winnie Holzman y Dana Fox, explora los orígenes de Elphaba y su relación con personajes como su hermana Nessarose y el príncipe Fiyero.
Aunque la narrativa captura la esencia del musical, la división en dos partes limita el desarrollo completo de la historia, dejando a los espectadores con la sensación de que falta algo.
¿Qué esperar de Wicked: Parte Dos?
La segunda parte, programada para estrenarse en la próxima temporada navideña, promete abordar cómo todo y todos en Oz encajan en el clásico El Mago de Oz.
Para destacarse, la secuela deberá ir más allá del enfoque realista y aspirar a recuperar la magia y la grandeza que hicieron del musical un fenómeno mundial.
Wicked: Parte Uno es un espectáculo visual y emocional que brilla gracias a las actuaciones de su elenco, pero su estética sobria y su narrativa incompleta la dejan lejos de alcanzar el estatus icónico de El Mago de Oz.
Aunque ofrece momentos memorables, los fans del musical esperarán que la segunda parte eleve la franquicia a nuevas alturas, entregando la magia y la audacia visual que esta historia merece.
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